Skip to main content

El último partido de LA Galaxy ha dado que hablar y no por el resultado sino por las declaraciones que ha realizado Zlatan Ibrahimovic a la prensa estadounidense. En la entrevista fue preguntado por su enfado al terminar el partido contra Cincinatti. A pesar de la victoria obtenida (0-2), el jugador no subió ningún tanto al marcador y debido a su exigencia saltaron llamas en el vestuario.

real-salt-lake-v-los-angeles-galaxy-5d1a0616d4441b95e3000001.jpg

El sueco, siempre sarcástico, relató a la prensa una historia ficticia de cómo había mandado a tres jugadores de su propio equipo al hospital: "Rompí muchas cosas en el vestuario. Tuvieron que llamar a la ambulancia porque dejé a tres jugadores en coma". Así bromeaba el delantero con la prensa, a quienes les sacó un par de sonrisas. Después explicó la realidad de su enfado, alegando que hay jugadores a los que hay que presionar más y a otros menos. En ese momento, su reacción fue acorde a su personalidad.

A pesar de no haber participado en la victoria contra el Cincinatti, Zlatan Ibrahimovic es un seguro de gol en estado puro, las cifras hablan por sí solas, 11 tantos en 17 partidos esta temporada. Sin embargo, no pudo ayudar a su equipo en el partido del domingo cuando cayeron 3-0 contra el San Jose Earthquakes.