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Megan Rapinoe no sólo se convirtió en la autora del primer gol de la final del Mundial femenil con Estados Unidos, capitana del equipo y bicampeona del mundo, sino que también se volvió la voz de los derechos de la mujer en el deporte, en busca de que se le dé su valor en el mundo del balompié. 

El nombre de Megan se puso en órbita del mundo por sus declaraciones donde dejaba en claro que en caso de ganar la Copa del Mundo no asistiría a la Casa Blanca, dando un claro golpe en contra del presidente Donald Trump, pero previo al partido frente a Holanda aprovechó la conferencia de presa para hablar sobre lo que significaba la final del Mundial femenil y su importancia, en comparación con las finales de Copa América y Copa Oro. 

Rapinoe expresó su molestia porque se disputaran los tres juegos el mismo día y notó lo ridículo que era, y aunque al principio hubo burlas respecto a sus declaraciones bajo la idea de que ella no disputaría los otros dos juegos y que éstos se disputarían a diferente hora, la realidad es que su mensaje hablaba más sobre la cobertura y el poco valor que se le estaba dando a una final de Copa del Mundo, pues sería imposible que algo así sucediera si se tratara del Mundial varonil. 

La mejor jugadora de Francia 2019 se ha convertido en una representante del futbol femenil y no duda en alzar la voz cuando debe de hacerlo; esta vez su mensaje hablaba nuevamente sobre el menosprecio que existe hacia el futbol femenil y su búsqueda por recibir el lugar que merece. 

La capitana del conjunto campeón del mundo no hizo más que expresar el sentimiento de las atletas mundialistas, pues poner la final de un Mundial el mismo día que 2 otras finales varoniles, cuando estás tratando de darle el valor que se merece a la mujer en el deporte, no hizo más que quitarle atención de medios, cobertura e incluso terminó restándole importancia a una copa que si se hubiese jugado en un día diferente hubiera recibido más atención incluso por parte de la afición. 

Finalmente Estados Unidos consiguió el campeonato y en tierras norteamericanas seguramente serán la portada de los diarios, pero es evidente que las repercusiones de los otros dos encuentros tendrán sus efectos en el resto del mundo.