El FC Barcelona se está metiendo en demasiados problemas por dos jugadores que les dejaron tirados

El sueño de Josep María Bartomeu de juntar a Antoine Griezmann, Neymar, Leo Messi y Luis Suárez en el mismo equipo se está convirtiendo en una pesadilla, y no todos los sectores del barcelonismo aplauden esa decisión. A priori el proyecto es ambicioso y a nadie le desagrada la idea de tener en su equipo a los mejores jugadores del mundo, las pegas vienen cuando vemos el envoltorio que rodea estos dos fichajes.

El conjunto azulgrana y los dos jugadores están protagonizando el culebrón del verano con un desenlace totalmente incierto para las tres partes y entremedias una serie de acontecimientos que no benefician a ninguno de ellos: jugadores que no acuden al inicio de la pretemporada, clubes ofendidos, sanciones, reproches… todo un tira y afloja que a ojos del gran público está convirtiendo al Barcelona en el malo de la película. Una película que cada vez se está enredando más, de la que muchos ya se están cansando y que no es propia de un club como el FC Barcelona.

LIONEL BONAVENTURE/GettyImages

Neymar y Griezmann no son los únicos jugadores que se declaran en rebeldía para forzar su salida de un club y el Barcelona tampoco es nuevo a la hora de negociar este tipo de traspasos, pero quizá en el Camp Nou se estén tomando demasiadas molestias con dos jugadores que les dejaron tirados. El fichaje de dos jugadores de talla mundial como son el brasileño y el francés debería despertar ilusión en todos los aficionados pero no está siendo así. El barcelonismo no olvida la traición y ahora ve cómo el club está dispuesto a tirar la casa por la ventana para fichar a estos dos jugadores que en su día jugaron con el Barcelona y con sus aficionados.

JOSE JORDAN/GettyImages

Y además de ponerse de rodillas para acometer el fichaje de dos jugadores que causan indiferencia e incluso rechazo en algunos sectores del barcelonismo, de ponerse en contra al Atlético de Madrid o de tener que vérselas de nuevo con Al-Khelaïfi está la planificación de la plantilla o más bien la ausencia de planificación. Parece que el deseo de Bartomeu de fichar a Griezmann y Neymar obedece más a una urgencia por volver a conquistar la Champions y se están olvidando de reforzar otras posiciones. En el centro del campo tan sólo han fichado a De Jong; Jordi Alba sigue sin tener un sustituto, y salidas como la de Malcom sigue sin concretarse. Eso sin contar con los jugadores que se pueden ver obligados a vender para hacer frente a la multimillonaria inversión francobrasileña.

Muchas molestias, por no decir locuras, por dos jugadores que dentro del campo son de los mejores del mundo pero que fuera del terreno de juego ya han decepcionado a la que puede ser su nueva afición. El verano se presenta complejo en el Camp Nou y el lío en el que se está metiendo el Barça está teniendo demasiados daños colaterales para el club azulgrana y para terceros implicados. Quizá el tiempo les de la razón, pero la forma en la que se están desarrollando los acontecimientos no beneficia al Barcelona y menos con todo lo que pasó en los últimos años.

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