Conclusiones: Dentro del nuevo contrato de Brock Purdy con los 49ers

Dentro del nuevo contrato de Brock Purdy con los 49ers
Brock Purdy y los San Francisco 49ers cerraron un trato justo para todos.
No, no es el contrato que firmó Dak Prescott en agosto pasado, aprovechando un apalancamiento histórico. Tampoco es un acuerdo que marcará la pauta para los jóvenes como C.J. Stroud o Jayden Daniels, quienes pronto buscarán contratos millonarios.
Pero el momento en que se hizo dice mucho.
Al entrar en la temporada 2024 y tras disputar el Super Bowl LXIII, el agente Kyle Strongin le preguntó a Purdy si quería hablar sobre sus prioridades para el segundo contrato, que cambiaría su vida y para el cual sería elegible en 2025. El mariscal respondió que prefería concentrarse en el fútbol y dejar ese tema para después.
Pero las cosas no salieron como se esperaban. Aunque los 49ers terminaron cuartos en ofensiva total y Purdy fue séptimo en QBR (estadística de eficiencia), el equipo se desplomó por una ola de lesiones y cerró la segunda mitad de la temporada con marca de 2–6. Después vino una purga salarial. Pero el plan con el mariscal no cambió.
Strongin le dijo a Purdy antes del Combine que se preparara para cerrar un trato el primer día del campamento de entrenamiento. Parte de esto es simplemente cómo se manejan estos asuntos, y parte es por lo que vivieron los 49ers en veranos anteriores con Deebo Samuel, Nick Bosa y Brandon Aiyuk. El gerente general John Lynch dijo desde el principio que quería evitar eso con Purdy, y tras una reunión inicial en febrero, parecía que ese sería el camino.
Y aquí estamos, con el contrato cerrado dos meses antes de lo previsto.
Eso no significa que todo fue en línea recta. Los 49ers dieron el primer paso y pidieron al equipo de Purdy que viajara a Santa Clara para una primera sesión de negociación. La segunda reunión ocurrió durante una cena en el icónico restaurante St. Elmo Steak House de Indianápolis, durante el Combine, donde se establecieron ciertos puntos.
En la primera reunión, los 49ers dejaron claro que no romperían récords con el contrato. En la segunda, se estableció que el equipo de Purdy no firmaría nada que no tuviera buen flujo de efectivo, estructura y garantías: elementos que confirmarían que él es "el elegido" del equipo a largo plazo.
El siguiente punto clave fue el inicio del programa de temporada baja. Los 49ers ya han pasado por situaciones donde jugadores en disputas contractuales se saltan la primavera. Pero, tratándose del quarterback, querían evitarlo. Ese punto del calendario generó movimiento, y Strongin junto con los responsables del tope salarial de los 49ers, Paraag Marathe y Brian Hampton (quienes trabajaron juntos con Strongin en 2008–09), lograron encontrar compromisos.
Purdy, que no quería que las cosas se pusieran feas, se presentó al programa de temporada baja. Eso fue una señal tácita de que las conversaciones eran serias. Hampton y Strongin trabajaron juntos para concretar el acuerdo.
A finales de la semana pasada, Strongin llamó a Hampton para pedir una última concesión, prometiendo que si se la daban, el trato estaría cerrado. Hampton llamó a Marathe, al gerente general John Lynch y al entrenador Kyle Shanahan, quienes estaban de viaje jugando golf, y el contrato de cinco años por 265 millones de dólares se concretó.
No rompió récords por el lado de los 49ers, pero sí comprometió al equipo con Purdy a largo plazo.
Puntos clave del contrato:
- 165,05 millones en nuevos ingresos en los primeros tres años, superando ligeramente el contrato de Jared Goff en Detroit el año pasado. Eso significa que recibirá 170,14 millones entre 2025 y 2028.
- 215 millones en nuevos ingresos en los primeros cuatro años, lo que eleva el total a 220,3 millones en cinco años.
- En 2030, último año del contrato (seis años por 270,346 millones en total), recibirá 50 millones, lo que indica que no es un contrato cargado hacia el final con cifras infladas, algo que el equipo de Purdy quiso evitar. Por comparación: ganará 55,05 millones en 2028 y 49,95 millones en 2029.
- El 62% del total se paga en los primeros tres años, lo que supera el flujo de efectivo de la mayoría de los contratos más ricos de quarterbacks.
- 181 millones garantizados por lesión es una cifra importante, pero la más relevante es 176 millones garantizados al firmar o que se convierten en garantizados un año antes, lo que impone un fuerte castigo financiero al equipo si decide cortar a Purdy antes de tiempo.
- Purdy también obtuvo una cláusula de no intercambio, algo que inicialmente estaba fuera de la mesa, y es la primera vez que los 49ers la incluyen en un contrato.
Así que ahora, los 49ers y Purdy avanzan. Los entrenamientos comienzan en una semana, y ya nadie tiene que preocuparse por si su quarterback se presentará o en qué punto está la negociación. Es un buen lugar para todos.
