“El mundo nos ve con temor de despertar”: Gustavo Ayón y el futuro del basquetbol mexicano

Gustavo Ayón cree que México aún no dimensiona su potencial en el basquetbol. El exjugador de la NBA encabezó el cierre del Winter Camp 2026 de Capitanes en el CDOM, donde más de 50 jóvenes vivieron una experiencia formativa guiada por uno de los máximos referentes del basquetbol nacional.
Gustavo Ayón impulsa a la nueva generación del basquetbol mexicano.
Gustavo Ayón impulsa a la nueva generación del basquetbol mexicano. / Jurij Kodrun/Getty Images

Más de 50 niños esperan con ansiedad en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano la llegada de Gustavo Ayón. El Winter Camp 2026 de Capitanes cierra su edición con una práctica especial encabezada por el exseleccionado nacional, y cada uno de los jóvenes presentes busca absorber un poco del conocimiento y la experiencia del referente del basquetbol mexicano.

Los ejercicios de calentamiento comienzan mientras el ídolo pisa la duela. En los rostros se mezclan nervios y emoción. La nueva generación sigue con atención cada indicación de Gustavo, consciente de que incluso una llamada de atención, cuando proviene de quien admiras, se convierte en una lección que se queda grabada para siempre.

Al finalizar la primera práctica, los jóvenes se sientan alrededor del exjugador de la NBA. Junto al coach Adrián Álvarez, Ayón ofrece retroalimentación puntual para cerrar la sesión.

El grupo se traslada al auditorio del CDOM, donde el exjugador del Real Madrid comparte una charla y abre un espacio de preguntas y respuestas.

Gustavo comienza hablando sobre la importancia de la mentalidad y el sacrificio. Su historia conecta de inmediato con los asistentes cuando recuerda que en esas mismas instalaciones pasó largas temporadas internado, lejos de casa, cambiando la comodidad del hogar por desayunar, comer y cenar basquetbol. El sueño, explica, siempre fue más grande que la nostalgia.

Ayón cierra la charla con un mensaje directo —y un tiro de tres puntos que arranca aplausos—:
“Disfruten su momento. Disfruten el hoy, porque el mañana es muy incierto”.

Tras la charla, el grupo abandona el auditorio y Gustavo, fiel a la amabilidad y sobriedad que lo caracterizan, se detiene a atender a los medios. Entre preguntas y respuestas, Ayón comparte una reflexión con Sports Illustrated México:

“El mundo nos ve a los mexicanos con temor de despertar. Creo que nos ven mejor fuera de México de lo que nos vemos nosotros mismos”.

“En Latinoamérica no les conviene que México sea una potencia, porque tenemos un carácter muy fuerte que nos hace luchadores”.

El campamento se acerca a su cierre, pero antes llega el momento más esperado: volver a la duela. Ayón se cuelga el silbato, toma un par de balones, acomoda al grupo en filas y da inicio a la segunda práctica.

Pitidos, indicaciones, correcciones y reconocimientos —los justos— marcan la sesión. Finalmente, el exNBA toma el balón y, como en sus mejores años, demuestra movimientos ofensivos, fundamentos defensivos y un certero tiro de larga distancia. Con ello, la segunda práctica y el Winter Camp llegan a su fin.

Comprometido con su deseo de impulsar a la nueva generación, Gustavo Ayón participa sin recibir compensación económica. ¿Su único cobro? Tres lugares en el campamento, destinados a jóvenes que puedan vivir la experiencia y continuar su camino rumbo a la élite del baloncesto.

El Winter Camp concluye. Ayón se aleja de la duela con la esperanza de que lo vivido hoy siembre la semilla de un futuro más grande para el basquetbol mexicano.


Published |Modified
Esteban Méndez
ESTEBAN MÉNDEZ

Community Manager y reportero digital en Sports Illustrated México