Donovan Carrillo: el arte de patinar

Sin más impulso que la propia energía corporal, el mexicano Donovan Carrillo ejecuta giros y aterriza con gracia sobre la pista helada, donde las cuchillas de sus patines dibujan figuras a velocidad que cuentan una historia sobre el hielo.
Desde que se despierta, inicia el día con una clase de ballet o pilates para activar el cuerpo y la mente. De ahí se pasa al hielo. Entre una hora a hora y media realiza sesiones dentro de la pista.
Prepara entrenamientos de fuerza con pesas, entrenamiento funcional con el peso de su propio cuerpo y sesiones de cardio. Todo enfocado en mejorar su condición física y resistencia para afrontar los programas de competencia. Dedica entre 6 a 7 horas diarias a su preparación. Todos los días.
En un país donde el patinaje artístico no es el deporte más popular y la mayoría de las pistas de hielo están dentro de centros comerciales, Donovan Carrillo es el mejor exponente de la historia en este deporte.
Su historia comenzó cuando Dafne, su hermana mayor, practicaba patinaje artístico. Solía acompañar a sus padres para dejarla en la pista. Fue entonces cuando descubrió el mundo del hielo, después de practicar gimnasia y clavados. Sin imaginar que se convertiría en el mejor patinador de México.
En León, el patinador mexicano entrenaba dentro de una pista de hielo ubicada dentro de un centro comercial. Inspirado por grandes figuras como Hanyu Yuzuru o Javier Fernández, perfeccionaba su técnica entre vitrinas y tiendas, a la vista de su entrenador Gregorio Núñez.
Entrenaba en condiciones lejos de ser ideales: la calidad del hielo estaba por debajo de los estándares requeridos, la pista — ubicada dentro de una plaza comercial— era pequeña en comparación con las dimensiones de las pistas de competencias internacionales y la música ambiental del centro sería más un distractor.
A su alrededor, compartía espacio con una multitud diversa. Lo que hacía que entrenar fuera un reto para evitar algún accidente. Y a eso se sumaba el alto costo del patinaje artístico que no solo exige disciplina sino una considerable inversión económica.
En septiembre de 2016, Donovan Carrillo participó en la serie de Junior Grand Prix, celebrada en Yokohama, Japón, donde captó rápidamente la atención del público con su programa libre "Hasta que te conocí", una composición de Juan Gabriel.
Disputó su primer Mundial de mayores entre 2017 y 2018. Un año más tarde, hizo historia al convertirse en el primer patinador mexicano en aterrizar un triple Axel en competición oficial.
En 2021, logró su cuota olímpica durante el Mundial de Patinaje Artístico, evento clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022. Se convirtió en el primer mexicano en 30 años en participar en la competencia individual masculina de patinaje artístico en unos Juegos Olímpicos.
En el programa corto consiguió aterrizar por primera vez en una competencia internacional un cuádruple toe loop. También realizó un triple Axel y una combinación triple Lutz-triple toe. El patinador artístico mexicano batió sus récords personales en el programa corto (79.69), el programa libre (138.44) y la puntuación final (218.13) y se convirtió en el mejor patinador artístico mexicano en la historia de los Juegos Olímpicos de Invierno.
De sus primeros Juegos Olímpicos en Beijing hasta su clasificación para Milán-Cortina 2026 Donovan ha experimentado una transformación profunda. Más que mejorar su técnica ha aprendido a disfrutar el proceso. A encontrar alegría incluso en las caídas.
"Lo que más puedo percibir es la alegría con la que entreno en mi día a día. Anteriormente, claro que disfrutaba el patinar, claro que me encantaba hacerlo. Pero, siento que la manera en la que enfrentaba los desafíos o los obstáculos o un mal entrenamiento, tal vez no era la ideal, tal vez no era la mejor", cuenta Donovan desde Toronto, donde recién ha llegado después de conseguir su boleto a sus segundos Juegos Olímpicos.
"Hoy en día, hasta de las caídas, he aprendido a disfrutarlas, he aprendido a aprender de ellas y no tomármelo tan en serio, no dejar que un mal momento te termine mi día o mi entrenamiento"
- Donovan Carrillo, patinador mexicano
Más allá de la técnica, la resiliencia ha sido un aprendizaje fundamental. “La grandeza no está en no cometer errores, sino en saber levantarte después de un tropiezo,” dice con la seguridad que solo dan los años de experiencia y las competencias internacionales. Su objetivo es alto y realista: un top diez en Milan-Cortina, con la esperanza de superar incluso sus propias marcas históricas para México.
La diferencia entre unos Juegos Olímpicos y otros está en la consistencia de su técnica. En Beijing 2022 todavía no estaba en su máxima expresión. A lo largo de estos últimos años la dificultad de los saltos ha ido en aumento. Ha consolidado componentes artísticos, mejorado la calidad con la que fluye en el hielo y cómo se desenvuelve en las coreografías. Un antes y un después.
"Me emociono, trato de vivir esa emoción y de sentirla, encontrar una inspiración, una motivación para dar lo mejor de mí en ese momento, ya sea en la pista o fuera de la pista, en lo que como, en cómo duermo y tratar de que todas las decisiones que tome me encaminen al mejor resultado posible".
- Donovan Carrillo, patinador mexicano
Actualmente, Donovan Carrillo entrena desde Toronto, manteniendo una estrecha comunicación a distancia con su equipo en México, a través de especialistas como doctores, nutriólogos y psicólogos. En su día a día presencial en Toronto, trabaja con su entrenador Mike Gilman y Jonathan Mills, además de colaborar con expertos en giros y coreografía, como el renombrado coreógrafo francés Benoit Richaud y Román Hagenager, especialista en ice dance. Este amplio y creciente equipo le permite combinar técnica y expresión artística, algo fundamental para competir al más alto nivel.
La primera competencia en su calendario está programada en Georgia, del 7 al 10 de octubre. Posteriormente, participará en la Santa Claus Cup, que se llevará a cabo a principios de diciembre en Budapest, Hungría. Después de esas dos competencias, vendrá el Campeonato de los Cuatro Continentes, una de las citas más importantes del patinaje artístico, que se celebrará en Beijing a mediados de enero. Esta será la última prueba antes de definir el programa final con el que Donovan competirá en los Juegos Olímpicos de Invierno de Milan-Cortina 2026.
