El asiento más difícil de la Fórmula 1: Checo Pérez y sus predecesores en Red Bull

En Red Bull solo hay espacio para un número uno. Desde que Max Verstappen tomó el control absoluto del equipo, el segundo asiento se volvió un lugar donde las promesas se marchitan. Lo que parece el sueño de cualquier piloto se transforma en una pesadilla llena de comparaciones y expectativas imposibles.
La estadística lo confirma: desde 2019, Verstappen suma 2,414.5 puntos, mientras que todos los pilotos que pasaron por el segundo asiento: Pierre Gasly, Alex Albon, Sergio Pérez, Liam Lawson y Yuki Tsunoda apenas acumulan 1,152 puntos en conjunto. De todos ellos, solo Checo logró mantenerse competitivo, pues aporta más del 80 por ciento de esos puntos. La diferencia es de más de mil, una brecha que no solo mide rendimiento, sino también la presión de vivir a la sombra del piloto más dominante de la era actual.
Pierre Gasly fue degradado en 12 carreras. Alex Albon resistió poco más de una temporada. Liam Lawson ni siquiera llegó a sumar puntos: duró apenas dos Grandes Premios antes de ser reemplazado. Y ahora, Yuki Tsunoda intenta sobrevivir donde casi todos han fracasado.
Checo, el único con resultados destacables
Solo Sergio 'Checo' Pérez resistió. Ganó carreras, fue subcampeón del mundo y desafió sin quebrarse el rol de escudero en el equipo más exigente de la Fórmula Uno. En su primera temporada con Red Bull, asumió plenamente ese papel. En Abu Dabi 2021, durante la última carrera del año, defendió su posición frente a Lewis Hamilton con una maestría que hizo historia: contuvo al británico durante casi dos vueltas, reduciendo la diferencia entre él y Verstappen de más de ocho segundos a menos de dos.
Esa maniobra le dio a su compañero una oportunidad real de luchar por el título. Verstappen lo llamó “una leyenda absoluta” por radio, y su defensa fue reconocida como uno de los momentos clave del campeonato. Desde ese instante, Checo se consolidó como un elemento determinante dentro del equipo.
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Su confianza creció tras obtener sus primeras victorias y podios, fue en 2022 cuando comenzó a levantar la voz y a competir directamente contra Max Verstappen. En el Gran Premio de Mónaco de ese año, Checo firmó una de sus mejores actuaciones y ganó una carrera estratégica con lluvia, en la que el equipo le dio prioridad de neumáticos frente a Verstappen.
Esa victoria, sumada a su consistencia, lo colocó momentáneamente como contendiente al título. Al final del fin de semana, Red Bull anunció su renovación, pero el gesto no evitó la tensión interna.
Meses más tarde, en Brasil, Checo vivió otro episodio que marcó su paso por Red Bull. Luego de que el equipo pidiera a Verstappen devolver posición a Pérez para ayudarlo en la lucha por el subcampeonato, el neerlandés se negó abiertamente. Aquello destapó la fractura en la relación entre ambos, dejó claro que Checo ya no aceptaría sin cuestionar el papel de segundo piloto.
That was really an exciting race!
— Sergio Pérez (@SChecoPerez) December 13, 2024
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A partir de ese momento, el trato dentro del equipo cambió: todas las actualizaciones y mejoras del monoplaza comenzaron a probarse primero en el auto de Verstappen, mientras Pérez pasó a un rol secundario en la toma de decisiones técnicas. Aunque el mexicano sumaba puntos, su presencia competitiva dentro del equipo se fue diluyendo. Checo, poco a poco, pasó al segundo plano.
Incluso cuando Red Bull decidió terminar su contrato antes de tiempo, el equipo tuvo que indemnizarlo con el pago completo de los dos años restantes, una señal de lo que su aporte significó durante su paso por el equipo. Esta es la historia de Sergio “Checo” Pérez… y del asiento que ha destruido a todos.
Desde su llegada en 2021, Pérez sumó 190 puntos en su primer año, 305 en 2022, 285 en 2023, que lo llevaron al subcampeonato mundial; 152 puntos en 2024, cifras que ascienden a más de 930 unidades en total con Red Bull. Sus cinco victorias y 29 podios lo convirtieron en la única excepción capaz de mantenerse cuatro años en ese asiento.
A lo largo de sus participaciones con el equipo en el Gran Premio de Bélgica, Checo vivió momentos mixtos: fue segundo en 2023 tras una sólida actuación en Spa-Francorchamps, pero también enfrentó complicaciones como en 2022, donde terminó quinto, o en 2021, cuando no logró puntuar tras un accidente en la vuelta de formación. Este año, el mexicano no estará en la parrilla en Bélgica, lo que confirma el cierre de una etapa con más luces que sombras.
Y los demás… En 2019, Pierre Gasly ascendió a Red Bull y acumuló apenas 29 puntos en doce carreras, lo que lo expulsó a Toro Rosso. Aunque logró una victoria más tarde con AlphaTauri, su paso por el segundo coche quedó lejos del nivel necesario.
Alex Albon, quien tomó el relevo en la segunda mitad de 2019 y continuó en 2020, sumó 76 puntos en Red Bull en 2019, cerró 2020 con un déficit de más de 100 unidades frente a Verstappen. Sin victorias, ni consistencia, su etapa tampoco tuvo continuidad.
En 2025, Liam Lawson debutó en Red Bull (tras su paso por AlphaTauri), pero completó solo dos carreras y se retiró sin sumar puntos. La escudería optó por un reemplazo rápido debido a la falta de rendimiento.
La última víctima, Yuki Tsunoda, acumuló 5 puntos en su primera mitad de temporada con Red Bull (2 en Bahréin y 3 en China) y siguió sin podios más allá, enfrentó penalizaciones como la de Canadá. El equipo reconoció que está en proceso de adaptación a su nuevo monoplaza.
Todos estos datos reflejan una realidad innegable: ningún otro piloto ha logrado resistir el segundo asiento de Red Bull como lo ha hecho Checo Pérez. Mientras sus predecesores fueron superados por la presión, el ritmo de carrera o la sombra de Verstappen, el mexicano no solo duró, sino que entregó puntos, victorias y estabilidad al equipo.
En un entorno donde la velocidad no basta, se exige también temple, estrategia y la capacidad de rendir domingo tras domingo. Hasta ahora, Checo ha sido el único en cumplir, aunque al final sufrió. En el segundo auto no solo se busca velocidad: se busca resistencia mental, gestión estratégica y capacidad de repetir resultados carrera tras carrera. Y hasta el día de hoy, solo el mexicano lo ha demostrado.
