Al-Khelaifi, “el influyente que nadie sabe que existe”

La historia del dueño catarí del París Saint-Germain, hijo de un pescador de perlas, ofrece pistas sobre el lugar que hoy ocupa en el mundo del futbol europeo.

Nasser Al-Khelaifi y Aleksander Ceferin en un partido de Champions League. / Foto: Richard Heathcote/Getty Images.

Cuando compró al París Saint-Germain en 2011, el currículum de Nasser Al-Khelaifi estaba relacionado con las pelotas de tenis y la administración de las fortunas de pozos petroleros. Poco más de 14 años después, su influencia está mucho más cercana a los corredores del poder. Según fuentes cercanas, el catarí “es la persona más influyente del deporte, pero que nadie ha escuchado que existe”.

Para entender esta sentencia solo se debe hacer un breve repaso de los cargos que ostenta: ministro; dueño de un club; propietario de derechos televisivos y… hombre cercano (Consiglieri, dirían algunos) de Alexander Ceferin, el esloveno que gobierna con mano de hierro el futbol europeo.

La historia de este multimillonario debe contarse con cuidado. Se debe decir que, alejado de los estereotipos de los jeques que han incursionado en el futbol mundial, Khelaifi no nació en cuna de petrodólares. De su madre poco se sabe. La parte conocida del relato es que su padre trabajaba como pescador de perlas para mantener a la familia.

Después, las canchas. Su foja deportiva deja ver que Khelafi fue el segundo mejor tenista que jugó por Catar en la Copa Davis, aunque su récord tenga solo una marca de 12-31. A pesar de que hay recuerdos precisos acerca de su carrera deportiva (una derrota en contra de Thomas Muster, quien fue campeón de Roland Garros), su verdadera trascendencia no estaba ligada a la raqueta y la pelota.

Sin embargo, sus posteriores éxitos están inevitablemente ligados al tenis. Gracias a la pelota amarilla, se acercó al jeque Tamim, emir de Catar. Y ese fue el tiro ganador para despegar su carrera. En 2008 fue nombrado presidente de la Federación de Tenis de Catar; tres años más tarde, presidente de Qatar Sports Investments, una subsidiaria de la Autoridad de Inversores de Catar, cuyo valor aproximado es cercano a los 400 mil millones de dólares.

Una de sus primeras acciones, en 2011, fue comprar el París Saint-Germain. El objetivo principal, diversificar la economía petrolera de Catar. Desde entonces, sus responsabilidades han crecido: es el presidete de Qatar Sports Investments, de la cadena de medios BeIn. Pero faltaba más.

Su momento de acomodo europeo llegó en 2021, cuando los clubes oligarcas de Europa (encabezados por el Real Madrid), decidieron crear la Super Liga, un elitista círculo que quería centralizar la competencia. Aunque estaba considerado en el plan original, el París Saint-Germain quitó su voto de último minuto y fue uno de los principales responsables del fracaso del proyecto.

Alexander Ceferin no olvidó el respaldo de su amigo Al-Khelaifi. En 2021, tras la renuncia de Andrea Agnelli (el plenipotenciario dueño de la Juventus), se convirtió en presidente de la Asociación de Clubes Europeos, cargo que refrendó hasta 2027.

Y eso lo ha convertido en una figura fundamental del futbol europeo.