El paso adelante de Ousmane Dembélé con el PSG

El francés abanderó el triunfo del conjunto parisino frente al Arsenal en el Emirates Stadium.

Ousmane Dembélé durante la victoria del PSG frente al Arsenal / Foto: Michael Steele/Getty Images

“Parece jugador de la Play”, dijo el otro día Luis Enrique sobre Ousmane Dembélé, el futbolista del Paris Saint-Germain.

 

Al escuchar al entrenador asturiano deshacerse en elogios ante el talento imprevisible de Dembélé, responsable de haber comandado al PSG en su victoria frente al Arsenal en la ida de las semifinales de la Champions League, parecería absurdo pensar que la relación entre ambos corrió el riesgo de romperse definitivamente a finales de septiembre del año pasado, tras un desplante del futbolista.

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— UEFA Champions League (@ChampionsLeague) March 10, 2025

 

La tensión que existía en la relación se disolvió con una disculpa de Dembélé en el despacho de Luis Enrique. Desde entonces, el francés ha mostrado una de las mejores versiones de una carrera que comenzó de manera precoz como proyecto de élite en el Rennes de la Ligue 1 con apenas 18 años, en 2015, antes de dar el salto al Borussia Dortmund al siguiente verano.

 

En un análisis especializado publicado por Coaches’ Voice, un grupo de entrenadores con licencia UEFA PRO ponderaron una serie de atributos que confirman su gran estado de forma: madurez y adaptación táctica, mejoría física, influencia en el juego colectivo y las transiciones rápidas y su sorprendente paso adelante en la zona de finalización.

 

Hasta hace algunos meses habían dudas razonables sobre el rol que podía desempeñar Dembelé, un genio bohemio y errante que nunca se había distinguido por sus intangibles en días importantes, como líder absoluto de un proyecto que perdió a Kyllian Mbappé, Neymar y Lionel Messi en menos de dos años. 

 

De lo que nunca han existido dudas son las condiciones futbolísticas del francés, por el que en su día el Barcelona pagó 150 millones de euros.

Mitificado por manejar ambos perfiles de manera indistinta en el golpeo y el regate, a estas alturas, tras el gran trabajo de gestión que ha hecho Luis Enrique con él, quizá sea prudente cuestionarse si el Barça no se habrá rendido demasiado pronto con él.