Marcello Frigério, trotamundos del futbol femenil

Frigério es un trotamundos del futbol femenil, con experiencia en Brasil, África y China, enfrentando realidades culturales muy distintas. Dirigió a la Selección de Guinea Ecuatorial y hoy está al frente de Pumas Femenil. En año y medio, ha llevado al equipo a tres Liguillas consecutivas.

Marcello Frigério ha dirigido en América, Europa, África, Asia y ahora está al frente de Pumas Femenil. Nació en Italia, pero creció en Brasil. / Club Universidad

Marcello Frigério es el trotamundos del futbol femenil. Pasó de dirigir en Brasil, luego llegó a África, donde estuvo al frente de la Selección Nacional de Guinea Ecuatorial y más tarde China. Países y continentes que se contraponen culturalmente. Hace año y medio asumió la dirección técnica de Pumas femenil, equipo al que ha llevado a tres Liguillas consecutivas.

“He estado en los países más radicales. Es muy lindo poder tener esta oportunidad de conocer muchas culturas diferentes, muchos países con costumbres distintas. China y Sudáfrica son muy difíciles. Más China. La educación es muy diferente, la alimentación. En China tenía un traductor”, cuenta el entrenador brasileño en entrevista a Sports Illustrated México.

Cuenta que en África predominan la rebeldía y la falta de una cultura familiar sólida. “Fue muy difícil para mí”, admite. En Alemania conoció de disciplina, mientras que una pretemporada en Japón lo sorprendió por la cultura impecable: metodología, sistema e inteligencia, enumera el técnico.

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Es un día nublado en La Cantera de CU. El frío cala en la piel y, mientras está sentado, Marcello recorre mentalmente cada una de las Ligas de futbol femenil en las que ha dirigido. 

Hoy está en México, cerca de cumplir dos años. Comenta que le gustaría conocer alguna de las playas más famosas en Cancún o en Acapulco. El tráfico de la Ciudad de México le recuerda Sao Paulo, la ciudad donde creció,  aunque nació en Italia, donde solo estuvo su primer año de vida. Por esa razón, asegura sentirse “más brasileño que italiano”.

“Mi papá es italiano y mi mamá brasileña. Estaban de vacaciones en Italia y nací ahí, pero crecí en Brasil, regresé a Italia en 2005 para trabajar, me gustaría regresar con más tiempo para conocer más dónde nací”, expresa.

Dice que ha respirado futbol durante los 54 años de su vida. Su hermano es periodista deportivo, su primo jugó futbol profesional en Corinthians y él mismo comenzó en el futbol de sala, una de las mayores tradiciones deportivas de Brasil.

“El futbol de calle no existe más, la ciudad creció mucho, los chicos están más seguros dentro de un departamento que en las calles. La esencia del futbol brasileño terminó un poco.  Sao Paulo es una ciudad muy violenta, es maravillosa y encantadora, pero es muy violenta”.

El técnico de Pumas comenzó con el futbol femenil por su novia, quien jugaba en la Universidad. / Club Universidad

Su acercamiento al futbol femenil comenzó por su novia, quien jugaba en la universidad. Hace 30 años el panorama era muy distinto, pero fue ella quien lo invitó a dar sus primeros pasos como entrenador. 

Con el tiempo entabló relación con otros entrenadores de equipos femeniles. Uno de ellos en una conversación le dijo: “Las mujeres nunca van a poder hacer lo que los hombres hacen, especialmente en las  estrategias más complejas del juego”. Esa afirmación —con la que no estuvo de acuerdo— se convirtió en un desafío personal. Desde ese momento se propuso demostrar lo contrario.

Desarrolló una metodología muy propia. Tomó lo mejor de cada experiencia. Construyó una línea de razonamiento clara y se dedicó a estudiar futbol a fondo asistiendo a cursos y perfeccionando su enfoque. 

Su filosofía es simple. Enseñar con simplicidad. Aunque no hablaba bien cuando llegó al equipo, asegura que sus jugadoras entendieron sus conceptos por la sencillez con la que transmite sus ideas. No se considera un técnico que motiva en el vestidor, para él, la motivación se construye con entrenamiento y trabajo diario.

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Desde su llegada a Pumas femenil —hace año y medio— reforzó el área de psicología y nutrición. Uno de sus principales logros es integrar al cuerpo de sociología a los campos de entrenamiento permitiendo un acompañamiento más cercano al grupo. También se mejoró la atención médica, la calidad de los viajes y la logística, como el uso de autobuses más cómodos y espaciosos.

Pero, sobre todo, subraya que lo más importante ha sido impulsar un cambio de mentalidad. Y está convencido de que dignificar el entorno es esencial para que el futbol femenil siga creciendo.

“Cada lugar fue un momento diferente, hoy creo que las jugadoras tienen que disfrutar mucho porque las que pasaron no tuvieron todo lo que hoy tienen. La Liga mexicana de futbol está llamando mucho la atención. Hay jugadoras de Brasil que quieren venir y México tiene una de las Ligas más llamativas”, asegura.

Marcello tiene claro algo después de más de 30 años dedicado exclusivamente al futbol femenil: no se trata solo de ganar campeonatos. Para él, lo más importante es dejar un legado en cada equipo al que llega, más allá de los títulos. Ese es el verdadero objetivo que lo mueve.