Mundial: "México tiene un bloqueo mental"

Arsène Wenger, jefe de desarrollo global de la FIFA, aseguró que el problema de la Selección Mexicana en los Mundiales no es de talento, sino de mentalidad. El francés considera que el Tri tiene una “barrera mental” le ha impedido superar los octavos de final desde 1986.
Arsène Wenger, legendario extécnico del Arsenal, ve con mayor optimismo que los propios mexicanos a la Selección Nacional.
Arsène Wenger, legendario extécnico del Arsenal, ve con mayor optimismo que los propios mexicanos a la Selección Nacional. / Getty Images

El exentrenador del Arsenal y actual jefe de desarrollo global del futbol de la FIFA, Arsène Wenger, ha puesto sobre la mesa un diagnóstico que toca fibras sensibles en la Selección Mexicana: el problema no es de talento, sino de mentalidad.

En declaraciones recientes, Wenger subrayó que el futbol mexicano tiene presencia constante en los Mundiales, lo que refleja su peso en el panorama internacional. Sin embargo, esa regularidad no se ha traducido en un salto competitivo hacia instancias más altas. “México tiene cultura del futbol, cualidades futbolísticas y quizá ha sido la parte mental la que no le ha permitido llegar al menos a los Cuartos de Final”, señaló.

El análisis del francés coincide con la narrativa histórica del llamado “quinto partido”, una frontera que México no ha podido cruzar desde 1986. Para Wenger, el reto no pasa por la falta de talento individual ni por la ausencia de infraestructura, sino por la capacidad de romper un bloqueo psicológico que se repite torneo tras torneo.

En su rol dentro de la FIFA, Wenger también ha destacado que la brecha de calidad entre selecciones se ha reducido en los últimos años. Esto abre la puerta a que equipos como México puedan competir de manera más pareja frente a potencias tradicionales, siempre y cuando logren superar esa limitación mental que los ha frenado.

El Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, Canadá y México, aparece como una oportunidad única para el Tri. Jugar en casa, con el respaldo de la afición y en un torneo ampliado a 48 equipos, podría ser el escenario ideal para romper el mito del quinto partido y demostrar que la barrera es más psicológica que futbolística.

Wenger ha insistido en que el legado de un Mundial no se mide únicamente en audiencias televisivas o cifras de asistencia, sino en la capacidad de inspirar a nuevas generaciones. En ese sentido, el francés cree que México tiene la posibilidad de convertir su participación en 2026 en un punto de inflexión para el desarrollo del futbol nacional.

El mensaje es claro: México no necesita reinventarse en lo técnico, sino en lo mental. La voz de Wenger, con su autoridad y experiencia, refuerza la idea de que el Tri debe dejar atrás los fantasmas del pasado y asumir que el talento está ahí; lo que falta es la convicción de que se puede llegar más lejos.


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