Regla de Menores en Liga MX, clave para desarrollo del Tri Sub-20

La nueva generación del fútbol mexicano ya juega a otro ritmo. La Selección Sub-20 que representa a México acumula más de 28,000 minutos en Primera División, una cifra histórica si se compara con los 6,611 minutos que sumó la plantilla que disputó el Mundial de 2019.
Aquella selección no superó la fase de grupos; ésta, en cambio, ya está clasificada a los cuartos de final del Mundial de Chile 2025, impulsada por un grupo de jóvenes que llegan con experiencia, confianza y un nivel competitivo pocas veces visto en la categoría.
De los 21 convocados, 19 ya tienen minutos en la Liga MX y los 2 restantes son porteros que esperan su debut profesional. La diferencia no solo está en los números: está en el ritmo, en la madurez y en la manera en que estos jóvenes enfrentan el juego. Hoy el talento mexicano no solo aparece en la cancha, también se mantiene en ella.
El cambio tiene una explicación clara: la Regla de Menores. Desde su implementación, la Liga MX exige que todos los jugadores nacidos desde 2003 cuenten al 100% y que cada club sume al menos 1,170 minutos con futbolistas jóvenes por torneo. Antes no existía una obligación de este tipo. El resultado es un entorno donde los juveniles no solo debutan, sino que acumulan experiencia real.
Las cifras lo confirman. El promedio de debutantes por torneo aumentó de 33 a 44 jugadores, un crecimiento del 30%. Además, el promedio de minutos por jugador debutante pasó de 148 a 210, un incremento del 39%. Ya no se trata de apariciones aisladas; los jóvenes ahora tienen continuidad y protagonismo.
Algunos nombres ya destacan. Elías Montiel, de Pachuca, es el jugador Sub-20 con más rodaje: suma 4,720 minutos en Primera División. Le sigue Gilberto Mora, de Tijuana, con más de 1,900 minutos. Detrás aparecen Obed Vargas, Yael Padilla, Iker Fimbres y José Rodrigo Pachuca, todos por encima de los 1,000 minutos. Cada uno refleja una nueva realidad: futbolistas que dejan de ser promesas para convertirse en realidades.
La Regla de Menores también cambió la mentalidad de los clubes. Hoy las directivas planifican sus plantillas dejando espacio real para los jugadores jóvenes. Ya no es una carga administrativa, es una estrategia deportiva. Los equipos que apuestan por sus canteranos no solo cumplen con el reglamento: generan valor, frescura y sentido de identidad.
Este nuevo modelo ya muestra efectos fuera del país. En los últimos meses, jugadores como Mateo Chávez, Rodrigo Huescas, Heriberto Jurado, Stephano Carrillo, César Garza y Ronaldo Nájera dieron el salto al fútbol europeo. Detrás de cada uno hay un punto en común: minutos reales en la Liga MX que forjaron su competitividad.
La Regla de Menores ya no se discute. Es la base de una transformación que se ve en los estadios, en las canteras y en la selección nacional. La generación de 2025 llega al Mundial con el triple de experiencia que la de 2019 y con la certeza de que su lugar no depende de promesas, sino de trabajo, minutos y resultados.
El fútbol mexicano por fin entendió que la formación no se predica, se mide en la cancha. Y hoy, más que nunca, la nueva camada de la Liga MX ya tiene números, minutos y carácter para demostrarlo.
