Guatemala y Tena se quedan sin Mundial; Herrera y Costa Rica se juegan la vida

La reciente fecha FIFA dejó dos historias paralelas marcadas por la tensión y el drama, ambas con entrenadores mexicanos como protagonistas. Mientras Guatemala, dirigida por Luis Fernando Tena, quedó matemáticamente fuera del Mundial; Miguel “Piojo” Herrera y Costa Rica afrontan un cierre de eliminatoria sin margen de error y con su proyecto técnico pendiendo de un hilo.
Guatemala: un golpe que duele más allá de la tabla
La eliminación de Guatemala no solo representa un fracaso deportivo, sino el freno abrupto a un proceso que generaba ilusión. La afición veía señales de crecimiento: un equipo más competitivo, ordenado y emocionalmente fortalecido. Pero la derrota ante Panamá borró el impulso en el peor momento, devolviendo a la selección a un viejo interrogante: ¿Qué falta para dar ese salto que parece tan cercano?
Tras el golpe, Luis Fernando Tena mantuvo su postura firme y su deseo de continuar: “A mí me gustaría seguir en Guatemala mucho tiempo con este proceso. Creo que vamos bien… y será decisión de la directiva si continúa o no. Yo estoy puestísimo para seguir”.
El entrenador mexicano cierra así un capítulo amargo, pero deja abierta la puerta a la continuidad de un proyecto que, pese al resultado, dejó sensaciones de evolución.
Costa Rica y el Piojo Herrera: todo o nada en 90 minutos
En un escenario diferente, pero igual de tenso, Costa Rica encara su último partido de la eliminatoria con todo por definir. La selección tica no está eliminada, pero necesita un resultado: ganar, sin repetir los errores que la llevaron a la cuerda floja.
Para el Piojo Herrera, el duelo final es mucho más que un partido: es un examen a su gestión, una prueba para medir si su proyecto tiene futuro o se desploma bajo la presión.
Tras la derrota ante Haití, el entrenador mexicano asumió plenamente la responsabilidad: “Me trajeron para que esto diera resultados. Hoy no se han dado, asumo mi responsabilidad”.
La afición exige, el tiempo apremia y el Mundial se acerca con una velocidad que no admite dudas. Costa Rica debe ganar ante Honduras y que Nicaragua venza a Haití.
Un mensaje claro: el fútbol no perdona la espera. La fecha FIFA dejó una lección evidente: el futbol moderno no tiene paciencia. Guatemala lo aprendió de golpe. Costa Rica lo sabrá en su último partido. El Mundial no espera. Y los proyectos de Tena y del Piojo Herrera acaban de descubrirlo de la forma más cruda: en carne propia.
