La esperanza mexicana: Tena hace historia en Guatemala

Luis Fernando Tena no es solo el técnico mexicano que dirige Guatemala; es el "vecino" que vive en el Centro de Alto Rendimiento, tararea estrofas del himno nacional y está a punto de hacer historia como el entrenador con más partidos dirigidos en la selección
Luis Fernando Tena, técnico mexicano que dirige a Guatemala, está cerca de hacer historia.
Luis Fernando Tena, técnico mexicano que dirige a Guatemala, está cerca de hacer historia. / Reuters

Cuando Luis Fernando Tena cruzó la frontera hacia Guatemala en marzo de 2022, llevaba consigo su medalla olímpica y la experiencia del futbol mexicano. Lo que nadie imaginaba es que el técnico que llegó a dirigir la selección guatemalteca se convertiría, partido a partido, en algo más: un entrenador que tararea el himno nacional, vive en el Centro de Alto Rendimiento como si fuera su hogar, y está a punto de hacer historia como el técnico que más partidos haya dirigido en Guatemala.

La transformación de Tena va más allá de números y tácticas. Es un proceso humano que los aficionados guatemaltecos han sabido reconocer y valorar. "Yo conozco a Luis Fernando Tena, he platicado con él y es un tipo agradable", cuenta Juan Quinto, periodista de Tigo Sports, quien ha seguido de cerca su proceso. "No es una persona que diga 'yo gané una medalla olímpica y ustedes no han ganado nada en el futbol y tienen que hacerme un monumento'."

Douglas Suruy, experimentado periodista del diario Prensa Libre, coincide en esta percepción: "Es un tipo muy humilde, muy sencillo". Esta sencillez ha sido la clave de su integración. Ya no es el técnico mexicano que entrena a Guatemala; es el técnico de Guatemala que casualmente nació en México. La diferencia es sutil pero profunda, y se nota en los detalles: en cómo se ha establecido en el país, en su compromiso con el proyecto a largo plazo, y en esa cercanía genuina que ha desarrollado con los aficionados.

Tena es más que un técnico, es un vecino, así lo cuenta Suruy, quien se basa en la decisión de Tena de vivir en el Centro de Alto Rendimiento de la federación en lugar de en villas lujosas como ocurrió con algunos de sus antecesores. Desde el primer momento el mexicano mostró un genuino interés por integrarse a la forma de vida guatemalteca. No es el entrenador que llega, dirige y se va; es alguien que ha hecho de Guatemala su hogar temporal, pero con la intensidad de quien lo vive como permanente.

"Es una persona muy abierta a la afición", destaca Suruy. Esta cercanía con los seguidores guatemaltecos ha sido recíproca. Los aficionados han adoptado a Tena no como un extranjero contratado, sino como uno de los suyos. El hecho de que ya se sepa las estrofas del himno nacional es más que un detalle; es el símbolo de una identificación que trasciende nacionalidades.

El éxito también tiene cómplice: Salvador Chava Reyes, su asistente técnico. Mientras Tena aporta experiencia y serenidad, Chava conecta con la pasión guatemalteca. "Chava es muy pasional, pareciera que es el que dirige", observa Quinto. Es el balance perfecto entre la técnica mexicana y el corazón centroamericano.

Tena dirigirá este día frente a Canadá su partido número 52 al frente de Guatemala, perfilándose para la reanudación de la eliminatoria mundialista de septiembre, como el técnico que más partidos habrá dirigido al frente de la selección guatemalteca. Para Quinto, enfrentar a "una selección mundialista" será el termómetro real del crecimiento guatemalteco. Suruy ve estos encuentros de la Copa Oro como indicadores de consolidación: "Un buen desempeño —incluso sin victoria— podría reforzar la confianza del grupo".

A pesar del respaldo popular, el proceso enfrenta retos clave. La principal deuda, según Quinto, radica en consolidar una propuesta táctica para escenarios de alta exigencia, como las derrotas 3-0 ante Costa Rica, Panamá y Jamaica como visitante.

Suruy pone el foco en lo emocional: "Es momento de que el grupo traduzca la confianza interna en resultados ante equipos grandes". Ambos especialistas coinciden en otro tema: la distante relación de Tena con los medios guatemaltecos contrasta con su cercanía hacia los aficionados.

El gran sueño

Clasificar directamente al Mundial significaría mucho más que alcanzar una meta deportiva aún inédita para Guatemala: sería una conquista emocional y cultural sin precedentes y no es solo el sueño de los jugadores o del cuerpo técnico, sino el eco de generaciones enteras que han vivido el futbol como una esperanza suspendida.

Para Luis Fernando Tena, la clasificación también tendría un significado íntimo y profesional: sería su primera participación como técnico en una Copa del Mundo. "Sería como tocar el cielo: no por milagro, sino porque lo trabajamos", afirma Suruy, poniendo énfasis en el valor del esfuerzo sostenido.

Juan Quinto lo sintetiza de manera perfecta: "No sería solo una victoria de 90 minutos… sería una victoria cultural, incluso generacional". Y es precisamente ahí donde este proceso cobra otro sentido: el futbol como puente entre lo posible y lo extraordinario.


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Ángel Soto M.
ÁNGEL SOTO M.

Editor y redactor de Sports Illustrated México.