Alejandro Kirk, el capitán discreto

En un verano marcado por el vaivén de las expectativas para los Blue Jays, ha emergido en Toronto —con ese temple imperturbable que tienen los receptores— la figura de Alejandro Kirk.
“El Capitán”, bastante ajeno al estruendo y grandilocuencia que despiertan las superestrellas, se ha ganado un lugar en la siguiente fase de votaciones rumbo al Juego de Estrellas de las Grandes Ligas.
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— MLB México (@MLB_Mexico) June 30, 2025
Kirk, sin embargo, se topó con el imponderable de contender contra Cal Raleigh, el catcher de los Marineros de Seattle que está teniendo una temporada tan insólita como brillante: retador improbable del récord de jonrones impuesto por Aaron Judge en 2023, el nombre de Raleigh ha sonado incluso para ganar el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
En otros tiempos y bajo circunstancias distintas, Kirk habría sido el titular incuestionable. Sin embargo, por esos caprichos cada vez más enigmáticos del beisbol, ha debido medirse con un rival que lidera las Grandes Ligas con 32 jonrones y amenaza con superar, antes del Juego de Estrellas, los 39 cuadrangulares que Barry Bonds conectó en 2001.
Los números de Kirk también son ostentosos y sobresalen entre el resto. Batea .315 —lo ha hecho arriba de .300 toda la temporada—, tiene siete jonrones, 39 carreras impulsadas y 78 imparables.
"Capitán" Kirk 🫡🖖🏻 sigue encendido🔥😎 Luciendo a la ofensiva con 2 imparables, produciendo 1 carrera y anotando otra 👌🏻 pic.twitter.com/XLgJjiHbag
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Pero si la competencia ofensiva ha sido feroz, no hay nadie que supere al Capitán en el terreno de la defensa, un arte que rara vez encabeza titulares pero cuya trascendencia es cardinal. El tijuanense ocupa el primer lugar en Fielding Run Value (FRV), una métrica concebida para medir el rendimiento defensivo de los jugadores. “Esto permite interpretar que un jugador vale X carreras por encima o por debajo del promedio”, explica Statcast.
El FRV valora facetas invisibles para el ojo profano: el enmarque de lanzamientos o framing —esa capacidad casi teatral de transformar bolas dudosas en strikes; el bloqueo de envíos erráticos, los tiros certeros a las bases y la lectura inteligente de jugadas apretadas. A Kirk le otorga un registro de 14, el más alto entre todos los jugadores de las Grandes Ligas.
La competencia es dura, pero Alejandro Kirk está a la altura.
Más allá de las métricas, hay algo profundamente humano en la temporada que está cincelando: un hombre que, sin el físico arquetípico ni el boato mediático de las estrellas, ha labrado su estilo con inteligencia y una sensibilidad exquisita para el beisbol.
Aquí puedes votar por Alejandro Kirk para el Juego de Estrellas de MLB.
