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Barkley se sentó con ESPN para discutir sus negociaciones contractuales con el equipo y su deseo de “crear un legado” con ellos. A pesar de la lenta temporada de los Giants, el entrenador Brian Daboll y el gerente general Joe Schoen dejaron claro a Barkley que planean mantenerlo en el equipo. Sin embargo, esto no significa que esté garantizado. Otros jugadores en el pasado han sido intercambiados a pesar de las afirmaciones del equipo de que no serían movidos. Si Barkley no es cambiado, se convertirá en agente libre o será etiquetado por segundo año consecutivo, después de no llegar a un acuerdo en un nuevo contrato.

Las negociaciones contractuales entre Barkley y los Giants comenzaron el año pasado, pero no llegaron a un acuerdo debido a una cláusula en el contrato inicial que no era atractiva para Barkley. Las conversaciones se pospusieron hasta la temporada baja, pero tampoco se llegó a un acuerdo antes de la fecha límite. Barkley optó por firmar una etiqueta de franquicia ajustada que incluía un bono de firma por adelantado de $2 millones y cerca de $1 millón en incentivos difíciles de alcanzar. Aunque muchos en su equipo le aconsejaron que manejara la situación de manera diferente, Barkley decidió presentarse al campo de entrenamiento y firmar el contrato para poder ser un “Gigante de por vida”.

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A pesar de su lesión en el tobillo en la temporada pasada, Barkley está ansioso por regresar al campo y apoyar a los Giants. Su deseo es quedarse con el equipo y ser un referente en la organización. Aunque las negociaciones contractuales no han llegado a buen puerto hasta ahora, Barkley sigue optimista y confía en que podrá asegurar un contrato a largo plazo que le brinde seguridad financiera a su familia. Para él, ser auténtico y ser él mismo es lo que lo ha hecho conectar con las personas en Nueva York, y ese es el motivo por el cual quiere quedarse en la ciudad. Su deseo es dejar un legado en el equipo y convertirse en una figura icónica para los Giants.