Entrenador australiano celebra medalla de oro y se roba nuestro corazón
No cabe duda que el deporte nos regala momento sublimes del quehacer humano, historias de éxito, esfuerzo, de sacrificio y en un año como el que hemos vivido, las emociones están a flor de piel en todas las competiciones.
Ahora tocó el turno del entrenador de la nadadora australiana Ariarne Titmus, quien celebró con mucha euforia el triunfo de su competidora en la final de los 400 metros estilo libre.
Titmus destroza el mito de Ledecky
Y es que la euforia no es para menos, Ariarne Titmus llegó a la final en la sombra de Katie Ledecky, la estadounidense llamada a ser nuevamente la reina de la piscina como ocurrió en Río 2016.
Titmus nunca se despegó de la campeona olímpica, ni en los 200 metros cuando parecía que Ledecky imponía su jerarquía ampliando la diferencia. La australiana lanzó el ataque en los 300 metros y en los últimos 50, tocó antes la pared que la de Estados Unidos, con su primera y muy ligera ventaja de toda la competencia.
El cierre fue espectacular, la australiana de 20 años se fue al ataque, incrementó la velocidad y poco a poco fue dejando atrás a Ledecky que vio como se esfumó su título olímpico y su primera medalla dorada en Tokio 2020.
Así es la historia olímpica, hace cinco años, Ledecky de 20 años destrozaba los mitos y las marcas históricas, hoy una chica con la misma ilusión demostró que las finales se ganan y la euforia de su entrenador nos conmovió de corazón.
Foto portada vía © Robert Hanashiro-USA TODAY Sports
