¿Cuántos años son elegibles los peloteros para el Salón de la Fama de Cooperstown?

Los peloteros pueden ingresar al templo de los inmortales después de cinco años de retirados de la actividad profesional

El Salón de la Fama reconoce las carreras de peloteros insignes | Gregory Fisher-Imagn Images

Llegar al Salón de la Fama de Cooperstown representa el logro más importante que pueda tener un pelotero en su carrera. Es el sitial de honor que engloba la trayectoria de determinados jugadores, tomando en cuenta también la conducta y comportamiento de los mismos fuera del terreno.

"Ingresaran los peloteros que verdaderamente honraron el juego con sus logros notables", reza el informe oficial del Salón de la Fama como parámetro para ingresar. Cabe recordar que sólo pueden estar en la boleta por un período máximo de 10 años.

Los peloteros para ingresar deben haberse retirado al menos cinco años antes de su postulación y haber disputado un mínimo de diez temporadas completas en las Grandes Ligas. Para mantenerse en las boletas, deben haber acumulado al menos 5% de los votos cada años. De lo contrario, ya no aparecerán entre las opciones para los cronistas deportivos.

También existe la posibilidad de que ingresen por el llamado Comité de Veteranos, si no alcanzan la meta en la primera década como aspirantes al reconocimiento.

Los requisitos para entrar no son sólo estadísticas. Se valora también el impacto cultural del candidato, su entrega al juego y la grandeza de su carrera. "Una trayectoria única, forjada con talento y pasión. Entrar aquí es más difícil de lo que muchos imaginan", aseguran desde la organización.

El Salón de la Fama y el Museo Nacional del Béisbol operan de manera conjunta bajo la supervisión de una junta directiva. Su labor es conservar el legado del béisbol y rendir tributo a quienes lo han engrandecido.

¿Por qué cambio de 15 a 10 años la elegibilidad para el Salón de la Fama?

Esto ocurrió en 2014, con motivo de darle menos tiempos a los jugadores que estuvieron involucrados en la polémica del dopaje. Después de ello, la Asociación de Escritores de Béisbol de los Estados Unidos creyó prudente mantener en 10 la cantidad de años en las boletas.

Estas medidas jugaron en contra de estrellas como Barry Bonds, Sammy Sosa o Roger Clemens, quienes tuvieron menos tiempo para ser considerados por los cronistas y para explicar los motivos de sus decisiones con el uso de esteroides.

Este trío de jugadores tuvieron carreras impresionantes, con récords y estadísticas que los colocaban como candidatos fijos a ingresar a Cooperstown, pero sus reputaciones por el acuso de utilizar sustancias para mejorar el rendimiento acabaron con las posibilidades de verlos en el sitial de honor de las Grandes Ligas.

Bonds terminó su carrera con 762 jonrones, la cifra más alta de la MLB y con 2.558 boletos, más que ningún otro pelotero en la historia. Sosa logró 545 cuadrangulares, remolcó 1.414 carreras y alcanzó 3.980 bases totales, mientras que Clemens ponchó a 4.672 oponentes, ganó 709 juegos y dejó una efectividad de 3.12 en 24 años en el más alto nivel.

Ni siquiera todos esos logros fueron suficientes para tapar la polémica relación que tuvieron con el uso de esteroides, lo que bloqueó su ingreso a Cooperstown.

¿Qué toman en cuenta los votantes para elegir a los candidatos al Salón de la Fama?

Un jugador que quiera tener su nombre en el Salón de la Fama de Cooperstown debe haber estado activo en las Grandes Ligas por al menos 10 campañas, con estadísticas, logros individuales y premios que lo pongan en un sitial privilegiado.

Se requiere de un porcentaje de 75% para ser elegido y para mantenerse en la boleta, deben haber conseguido, al menos, un 5%.

El historial deportivo y las estadísticas son claves, pero también deben haber tenido una conducta intachable dentro y fuera del campo y haber estado alejado de la polémica del uso de sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento.

Su contribución para el juego también les da un valor importante, ya que muchos peloteros pueden haber impactado positivamente a su generación, con su aporte en los equipos que jugó y también en sus determinados países.