¿Un jugador gana dinero por entrar al Salón de la Fama de MLB?

Cuando un ex jugador de la MLB es elegido para ser parte del Salón de la Fama, adquiere un prestigio imposible de superar, aunque también hay dudas sobre si cobra dinero por este reconocimiento

¿Los exaltados al Salón de la Fama reciben pagos? | IMAGO / MediaPunch

No importa si es un jugador veterano o uno novato, si se ha consagrado como una estrella de MLB o apenas empieza su camino. Invariablemente, si a un pelotero le preguntan qué es lo que desea cuando se retire, mostrará un deseo que vive en su corazón desde que era niño: entrar al Salón de la Fama.

Es natural. Que un jugador tenga una placa en el museo de Cooperstown significa no sólo el reconocimiento máximo de sus logros en este deporte, sino también la inmortalización de su legado.

“Ganar la elección para el Salón Nacional de la Fama del Béisbol es uno de los mayores honores en todos los deportes, y está reservado para aquellos pocos que verdaderamente honraron el juego con sus logros notables”, es lo que informan oficialmente en la fundación y en la liga.

¡Les presentamos a los miembros de la Clase 2025 del Salón de la Fama de Cooperstown! pic.twitter.com/uwhcMrnSpx

— MLB Español (@mlbespanol) July 27, 2025

¿Cuántos miembros tiene el Salón de la Fama?

Hasta la elección de 2025 –que incluyó a Ichiro Suzuki, CC Sabathia, Billy Wagner, Dave Parker y Dick Allen– el Salón de la Fama de MLB tiene a 351 miembros.

De ellos 278 son exjugadores y hay también 23 managers y 10 árbitros. Las otras 40 placas en Cooperstown perteneces a personalidades influyentes fuera del terreno, como ejecutivos.

¿Qué retribución tiene un jugador elevado al Salón de la Fama?

La satisfacción personal de que su nombre y sus hazañas quedarán vivos en la memoria de los amantes de este deporte es la única retribución que recibirá un jugador (o técnico) exaltado al Salón de la Fama. Porque aunque muchos seguidores de las Grandes Ligas no lo sepan, este selecto grupo de elegidos no recibe ningún incentivo económico por develar su placa.

Es un tema de prestigio, no de remuneración económica. Porque para que quede claro, en Cooperstown no sólo no entregan un cheque por la exaltación. Es que tampoco recibirán un salario o algún otro tipo de pago.

Eso no quiere decir que no haya un beneficio en convertirse en un miembro de esta cofradía, sólo que no es un cobro directo. Quienes reciben el llamado al Templo de los Inmortales sí llegan a ver un impacto en sus economías, pero no parte de la MLB o la Fundación Salón de la Fama. Es que obviamente con su elección se abren otras oportunidades de generar un ingreso.

Muchos llegan a firmar contratos de publicidad después de ser elegidos. El regreso a la vida pública hace que sea usual que reciban invitaciones a programas de radio y televisión, que asistan a eventos comerciales y ceremonias en las que se les rinde homenaje y que en muchos casos conlleva una remuneración por su presencia; como es el caso de quienes cobran por firmar autógrafos.

Incluso hay quienes aprovechan el momento para escribir libros con sus memorias. Todas estas actividades entran en el marco de lo legal y lo permitido y no genera ningún problema con los representantes del Salón de la Fama.

Pero los beneficios no son sólo individuales sino que también pueden extenderse a los lugares de origen de los exaltados, con mucha mayor razón para aquellos que nacieron fuera de los Estados Unidos. ¿Por qué? Porque su entrada a Cooperstown es un recordatorio del aporte de esos países al béisbol de Grandes Ligas y los pone en la agenda deportiva internacional.

¿Quiénes llegan al Salón de la Fama de MLB?

Para tener una placa en Cooperstown los candidatos deben conseguir el 75% de los votos. La postulación ya tiene algunos requisitos, como haber estado retirado al menos cinco temporadas antes de la votación y haber sido parte de las Grandes Ligas por 10 temporadas o más.

Un candidato puede tener 10 oportunidades para tratar de recibir su oportunidad, pero quienes no consiguen el 5% de los votos de los cronistas en un año salen de las papeletas. Tanto estos eliminados como antiguos miembros de cuerpos técnicos tienen otra vía para llegar a la gloria de tener su placa en el Salón de la Fama: la elección del Comité de Era Contemporánea y también el Comité de la Era Dorada.

Estos comités evalúan los casos dependiendo de la época en la que los candidatos hayan servido en las Grandes Ligas y se reúnen cada tres y cinco años, respectivamente, para hacer sus postulaciones.