La nueva NBA ante el crepúsculo de LeBron y Curry

Estamos ante unas finales de conferencia desprovistas de glamour, pero tremendamente entretenidas en términos de juego, contraste de planes y vanguardia táctica.
Shai Gilgeous-Alexander y Anthony Edwards antes de un partido entre el Thunder y los Timberwolves.
Shai Gilgeous-Alexander y Anthony Edwards antes de un partido entre el Thunder y los Timberwolves. / Foto: David Berding/Getty Images.

Resulta inevitable pensar en el fenómeno que podría desencadenar la era post-LeBron James y post-Steph Curry en la NBA

Ni las llegadas de Luka Dončić, como segunda espada de LeBron, ni de Jimmy Butler, como el “Robin” de Curry, lograron detener el sangrado que anticipa, y puede que confirma, un nuevo cambio de orden en la liga.

Los Celtics de Boston, teóricos herederos y potencial equipo dinástico, sufrieron una triple derrota moral en estos playoffs: fueron asfixiados por el método Tom Thibodeau ante los Knicks, perdieron a Jayson Tatum por una grave lesión en el tendón de Aquiles y están por afrontar, entre multas en impuestos de lujo, sueldos y una nómina desproporcionada, la temporada baja más turbulenta de la gestión de Brad Stevens como director de operaciones.

Otro equipo que tampoco ha podido capitalizar el vacío de poder en la liga son los Denver Nuggets de Nikola Jokić. Si bien conquistaron un título en 2023, hay motivos para pensar que no han rodeado lo suficientemente bien al pívot serbio, más allá del siempre fiable Aaron Gordon, durante el último lustro. Su derrota ante el jovencísimo y estimulante roster del Oklahoma City Thunder en las semifinales del Oeste abona en el mismo sentido: mientras Jokić alcanzó las notas más altas a nivel baloncesto para cualquier jugador de la liga, la franquicia nunca encontró el camino para potenciar consistentemente sus momentos de inspiración.

Todo este panorama nos tiene, hoy, con unas finales de conferencia desprovistas de glamour, pero tremendamente entretenidas en términos de juego, contraste de planes y vanguardia táctica.

Hay dos cosas particularmente interesantes respecto al Thunder y los Timberwolves, en el Oeste, y los Pacers y los Knicks en el Este. Pese a que es posible distinguir estrellas resplandecientes (Shai Gilgeous-Alexader en OKC, Anthony Edwards en Minnesota, Jalen Brunson en Nueva York o Tyrese Halliburton en Indiana), se tratan de equipos corales, con fondo de armario y que se están imponiendo con muchísima dignidad al estigma del anotador solista. 

La otra: los cuatro son equipos que se reconocen a partir de sus entrenadores. Desde Oklahoma City con Mike Daigneault, un brillante producto de la análtica avanzada, y Minnesota con Chris Finch, un digno heredero de la filosofía “pace and space (ritmo y espacio)", hasta Nueva York y su etapa con el inclaudicable Tom Thibodeau, cuyo régimen militar parecía en desuso dentro de la NBA de los gestores flexibles, e Indiana, con otro veterano que fluye con el juego como Rick Carlisle, “un genio cuando se trata de hacer ajustes”, según Tyrese Halliburton.

Si el crepúsculo de LeBron James y Stephen Curry propicia, directa e indirectamente, el surgimiento de proyectos de autor, quizá no haga falta ponerse tan nostálgicos ante el inminente fin de ciclo.


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Ricardo López Si
RICARDO LÓPEZ SI

Editor en Sports Illustrated México. Periodista y escritor.