México no irá a la Serie del Caribe 2026 en Venezuela y el beisbol vuelve a chocar con la política

La ausencia de México, Puerto Rico y República Dominicana en la Serie del Caribe en Venezuela deja al torneo en un escenario de incertidumbre y abre la posibilidad de un cambio de sede a última hora.
El estadio de beisbol de La Guaira, será uno de los parques donde se jugará la Serie del Caribe 2026.
El estadio de beisbol de La Guaira, será uno de los parques donde se jugará la Serie del Caribe 2026. / Associated Press

El telón de la Serie del Caribe 2026, el evento cumbre del beisbol invernal latinoamericano, se ha levantado sobre un escenario de profunda incertidumbre. El torneo, programado para disputarse del 1 al 7 de febrero en las sedes de Caracas y La Guaira, Venezuela, enfrenta una crisis institucional y logística que amenaza con replicar, e incluso superar, el drama vivido en 2019.

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A pocas semanas de la fecha inaugural, la Confederación de Beisbol Profesional del Caribe confirmó el retiro de tres de sus cuatro miembros fundadores: las ligas profesionales de México, Puerto Rico y República Dominicana. La ausencia del histórico “cuadrilátero” ha obligado a la CBPC a evaluar una reubicación de emergencia para el torneo.

La razón detrás de la deserción no se remonta, como antes se había especulado, a una deficiencia en la organización por parte de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional —de hecho, la propia CBPC y sus ligas miembro han reconocido el trabajo y la planificación realizada por la LVBP—. 

El verdadero motivo es, realmente, bastante más complejo y volátil. Las tres ligas declinantes justificaron su ausencia a través de un comunicado aludiendo a "situaciones externas ajenas a su control", una clara referencia al contexto geopolítico de Venezuela y seguridad aérea del país, tras las crecientes tensiones militares y diplomáticas entre Caracas y Estados Unidos

Estas fricciones pueden tener implicaciones directas en la seguridad de los viajes de los equipos y, en particular, sobre la participación de jugadores de MLB. Las advertencias de seguridad emitidas por la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos respecto al espacio aéreo venezolano dificultan —cuando no imposibilitan— la contratación de pólizas de seguro de riesgo para los peloteros, lo que obliga a la liga a priorizar su protección y, en consecuencia, restringir o prohibir su viaje.

Este conflicto rememora de forma inquietante el antecedente inmediato de la Serie del Caribe de 2019, cuando la sede de Barquisimeto fue retirada de Venezuela poco antes de su inicio debido a una intensa agitación política con protestas que dejaron decenas de heridos y muertos. 

La ruptura de relaciones diplomáticas con Estados Unidos —tras la decisión del gobierno norteamericano de reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela—, sumada a las recomendaciones de la MLB para que sus peloteros evitaran el territorio venezolano, comprometió la presencia de la mayoría de los jugadores y delegaciones. 

La Confederación se vio forzada a tomar una decisión de último minuto y reubicó el evento en el Estadio Nacional Rod Carew de Panamá

Ante la ausencia confirmada de México, Puerto Rico y República Dominicana, la Serie del Caribe se enfrenta a dos escenarios principales, ambos con consecuencias significativas. 

El primero sería mantener la sede en Caracas y La Guaira, transformando la justa más importante del beisbol invernal en un torneo de invitados de perfil reducido, en el que Venezuela participaría junto a los equipos invitados ya confirmados como Cuba, Colombia, Panamá y el equipo Japan Breeze de Japón

La principal consecuencia de este escenario es la drástica devaluación de la Serie, tanto en términos de calidad competitiva como de impacto comercial y turístico.

El segundo y más probable escenario es la reubicación de emergencia. La CBPC está obligada a priorizar la asistencia de los miembros tradicionales sobre la ubicación geográfica para preservar la tradición del “cuadrilátero” y el prestigio del torneo

Aunque la ventana de tiempo es estrecha, existen alternativas probadas. Panamá es considerada una opción altamente viable, dado su precedente exitoso al albergar la Serie de 2019 con un aviso mínimo; otras opciones incluyen sedes mexicanas, como Hermosillo, Sonora —que fue seleccionada como sede del evento en 2027— e incluso en Miami, en el Ioan Depot Park de los Marlins. 

La celebración en Miami, aunque logísticamente compleja, resolvería de inmediato todas las preocupaciones de seguridad aérea, seguros de MLB y visados y garantizaría además la asistencia de peloteros de alto perfil. 

La decisión de la CBPC es inminente y definirá si la edición de 2026 logra sostener la tradición del beisbol caribeño o se convierte en un evento profundamente alterado por las dinámicas de la política internacional.


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Alejandra González Centeno
ALEJANDRA GONZÁLEZ CENTENO

Reportera y creadora de contenido en Sports Illustrated México.