Recapitulación del paso de Tirso Ornelas en Grandes Ligas

Los números de Ornelas durante su brevísima estancia en Grandes Ligas no emocionaron a nadie, pero el poder de su bate como zurdo y la versatilidad que tiene en los jardines debería garantizarle una nueva oportunidad en el corto plazo.

Tirso Ornelas, jardinero mexicano de los Padres. / Foto: Orlando Ramirez/Getty Images.

No es exagerado establecer que Santiago Harp abandonó el sueño de convertirse en beisbolista profesional por culpa de Tirso Ornelas, el más reciente pelotero mexicano en debutar en Grandes Ligas con los Padres de San Diego.

 

Cuando ambos coincidieron como prospectos en la Academia Alfredo Harp Helú en Oaxaca, el hoy Vicepresidente del Consejo de Administración de Diablos Rojos del México quedó tan impresionado por las habilidades de Ornelas que, siendo hijo del dueño, optó por desarrollar una carrera como directivo para, en sus propias palabras, “no quitarle un lugar a alguien con mayor talento”.

 

El pasado 19 de abril, con su familia en las gradas del Daikin Park de Houston, incluido su hermano Julián, uno de los peloteros insignia de la Liga Mexicana de Beisbol con los Diablos Rojos, Tirso Ornelas consiguió cruzar el umbral del equipo grande después de pasar ocho largos años en sucursales. Lo hizo como bateador emergente en la séptima entrada de un partido ante los Astros.

 

Días después, el tijuanense consiguió su primer imparable frente a los Rays de Tampa Bay. Ante la serpentina de Shane Baz, el zurdo estiró los brazos y dejó caer el bate para conectar una línea por encima del territorio del campocorto.

“Siempre me gusta cuando los jugadores pueden conectar la pelota hacia el otro lado”, manifestó al respecto Mike Schildt, manager de San Diego.

Felicidades para Tirso Ornelas por conseguir su primer hit en la MLB. pic.twitter.com/gbarl6ANRv

— MLB Español (@mlbespanol) April 26, 2025

 

El dugout de los Padres simuló enviar la pelota del primer hit a las gradas como parte de un montaje; sin embargo nadie se molestó en aclarar la ocurrido tras el partido con el propio Ornelas, quien se embarcó en la misión de localizar el objeto de colección a como diera lugar. “Lo primero que haré una vez que la recupere es dársela a mi mamá”, prometió. “Ella ha estado conmigo siempre”.

 

Lo que ocurrió después en la recapitulación de hechos era más o menos previsible. Con el regreso de Brandon Lockridge al roster activo, el mexicano fue enviado de vuelta a Triple A. Esto, de ningún modo, significa que la puerta de Grandes Ligas permanezca cerrada para él.

 

Independientemente que la efímera promoción de Ornelas haya estado justificada por los problemas de lesiones de los Padres en los jardines, su debut en el mejor beisbol del mundo sirvió para poner en perspectiva tres fenómenos relacionados con el paso de los mexicanos en MLB.

 

Padres, el equipo con mayor presencia histórica de mexicanos

 

Con la aparición de Ornelas como bateador emergente ante los Astros de Houston, los Padres de San Diego se consolidaron como la franquicia de Grandes Ligas con mayor presencia de peloteros mexicanos, con 28.

 

La lista incluye nombres de referencia obligada como Fernando Valenzuela y Vinicio Castilla y, por supuesto, a Adrián González —nacido en Chula Vista pero criado en Tijuana—, quien cimentó una gran reputación como bateador zurdo en Petco Park, uno de los parques más cavernosos del circuito.

 

El regreso de Ornelas a los Chihuahuas de El Paso, el equipo Clase A de los Padres, no debería ser visto como una señal de pánico, sino como parte de un proceso que, eso sí, corre el riesgo de eternizarse.

 

Mexicano número 150 en el beisbol Grandes Ligas

 

Con su comparecencia al plato ante los Astros de Houston, Ornelas pasó a la historia al convertirse en el pelotero mexicano número 150 en debutar en la Gran Carpa.

 

Casi un siglo antes, el sonorense Baldomero Almada se cubrió de gloria tras debutar con los Red Sox de Boston en la temporada de 1933, inmortalizando su nombre como el primer mexicano en pisar Major League Baseball.

 

Pese a que México ha sido eclipsado por Venezuela, República Dominicana y Puerto Rico como granero de Grandes Ligas, sigue siendo un mercado atractivo para los cazatalentos.

 

Tijuana, cantera ligamayorista

 

A sus 25 años, Tirso Ornelas unió su nombre a la nueva hornada de peloteros tijuanenses que han irrumpido en Grandes Ligas en el último lustro.

 

Con el receptor Alejandro Kirk a la cabeza después de firmar su primer gran contrato como profesional con los Blue Jays de Toronto, el también fronterizo Jonathan Aranda se ha confirmado, a punta de batazos, como una de las cartas fuertesde la armada mexicana en el Gran Circo con los Rays.

 

Por todo esto resulta simbólica la postal que protagonizaron Ornelas y Aranda en el Padres-Rays en Petco Park. Tras el histórico primer hit de Ornelas, Aranda manifestó “sentirse orgulloso” de su coterráneo, con el que creció jugando en las ligas infantiles de Tijuana, ciudad que comparte frontera con San Diego.

From Tijuana to the Majors 🇲🇽 pic.twitter.com/cVmTz2p27E

— Tampa Bay Rays (@RaysBaseball) April 28, 2025

 

 

¿Qué sigue para Tirso Ornelas?

 

No hay que olvidar el veterano Jason Heyward, dueño del jardín izquierdo, cuya lesión le abrió la puerta a Ornelas, ya tiene 35 años. Que Jackson Merrill, uno de los pilares del proyecto, y Brandon Lockridge vuelvan a coincidir en la lista de lesionados se antoja más complicado, aunque el beisbol es impredecible. 

 

Los números de Ornelas durante su brevísima estancia en Grandes Ligas (.071/ 1H / 1 RBI en 14 turnos) no emocionaron a nadie, pero el poder de su bate como zurdo y la versatilidad que tiene en los jardines debería garantizarle una nueva oportunidad en el corto plazo.