Tijuana, un semillero mexicano de la MLB

Tijuana, una ciudad definida por su frontera, ha logrado la paradójica hazaña de utilizar su geografía para trascenderla. En el panorama reciente del beisbol mexicano, la capital de Baja California se ha consolidado como un exportador de élite hacia las Grandes Ligas, un fenómeno que evidentemente supera la etiqueta de casualidad y se instala en la categoría de sistema.
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Beisbolistas como el catcher de los Blue Jays de Toronto, Alejandro Kirk —que ahora mismo disputa la Serie Mundial ante los Dodgers como un pilar ofensivo y defensivo de los Azulejos—, el infielder de los Rays de Tampa Bay, Jonathan Aranda y el lanzador de los Cubs de Chicago, Javier Assad, son la punta de lanza de una generación forjada en los campos municipales.
El factor geográfico es la variable más potente y singular del modelo tijuanense. El hecho de colindar con San Diego y el Sur de California —y la efervescente cultura beisbolera de la zona— permite que los niños tengan contacto temprano con los métodos y el ritmo del beisbol en Estados Unidos.
¡De Orgullo Tijuanense a Orgullo Tijuanense!
— Toros De Tijuana 🐃⚾ (@TorosDeTijuana) October 28, 2025
El tijuanense Jonathan Aranda presente esta noche en Los Ángeles para apoyar a Alejandro Kirk en el juego tres de la Serie Mundial 🏆#TorosOrgulloTijuanense⚾🐃 pic.twitter.com/bg1WYVZ1vj
Para Eduardo Arroyo, entrenador de beisbol en Tijuana, la frontera actúa como una especie de acelerador de competitividad. La exposición a otro ritmo de trabajo —más exigente y moderno— ha redefinido las aspiraciones y los estándares con los que se forman a los peloteros en Tijuana.
“La cercanía con Estados Unidos nos ayuda bastante. Últimamente ha sido mucho más fácil ir a competir allá, que nuestros papás y nuestros niños vean que hay un nivel fuerte y que se propongan trabajar mejor. Antes no había tanta oportunidad de que los jugadores de Tijuana saliéramos a torneos a Estados Unidos. Nuestras competencias eran los nacionales de México. Ahora es más sencillo competir y ver cómo trabajan allá: mecánicamente las cosas están súper bien”, explica.
Víctor Durán, preparador físico de los Toros de Tijuana, concuerda con la visión de Arroyo. “Ha habido en los últimos años mucha más apertura para que los niños locales de Tijuana puedan participar en torneos en Estados Unidos y se les queda un poco la cultura beisbolera de allá, que claramente es muy fuerte”, dice.
ALEJANDRO KIRK YA TIENE SU MURAL EN TIJUANA
— Beisbolpuro (@Beisbolpuro) October 28, 2025
El artista urbano Mode Orozco realizó un mural en honor al pelotero tijuanense Alejandro Kirk, quien brilla en este momento en la Serie Mundial.
La obra está ubicada en la zona de la garita de San Ysidro, en Tijuana, Baja California.… pic.twitter.com/PvXs0UnH6O
El periodista y coach Homobono “Bonny” Briceño añade otro matiz, el de los jóvenes que cruzan a diario la frontera para estudiar del otro lado. “Los jugadores de Tijuana, los que son muy destacados, estudian al otro lado. Tienen el sistema del lado americano del beisbol, que es una técnica muy buena. Cruzar todos los días de Tijuana a San Diego les da un aprendizaje diferente", resalta.
Esta ventaja geopolítica se extiende también a la logística y la afición. La proximidad con equipos de élite como los Padres de San Diego y los Dodgers de Los Ángeles expone a la ciudad a una cultura beisbolera de alto nivel, marcada por la excelencia deportiva y la identidad latina que domina buena parte del juego en la costa oeste.
Además, la cercanía con Estados Unidos simplifica la adquisición de implementos deportivos de alta calidad —guantes, bates, rodilleras— a precios más accesibles , una ventaja técnica sutil pero determinante en el desarrollo de prospectos.
¡Esa pelota iba rumbo a Tijuana 🇲🇽!
— MLB México (@MLB_Mexico) October 28, 2025
Alejandro Kirk con HR de tres carreras que le da la ventaja a Toronto. pic.twitter.com/7JsLN8aGts
El tijuanense Benjamín Gil, exjugador de Grandes Ligas y manager de los Charros de Jalisco, sintetiza el impacto cultural: "La ciudad de Tijuana es una ciudad en la que domina el beisbol, la gente ahí está súper apasionada... Quizás por la cercanía de San Diego. Tienen la oportunidad de enfrentarse a muchos niños de Estados Unidos o ir a jugar a torneos allá donde pues se encuentran con coaches y managers que enseñan beisbol al estilo de Estados Unidos. Eso les da no sé si ventaja, pero sí les da otro aspecto del juego", dice.
El sistema de ligas locales en Tijuana es el segundo pilar clave para el desarrollo del talento beisbolero. Bonny Briceño la Liga Municipal de Tijuana y la Liga Guaycura diría como los principales semilleros locales. “La municipal es la número uno, la que tiene más", puntualiza. Históricamente, Tijuana ha demostrado una concentración de talento a nivel municipal que la colocó por encima de otras ciudades con gran tradición beisbolera.
Una docena de tijuanenses han alcanzado la MLB, la gran mayoría surgió de estas ligas pequeñas: campeones mundiales como Benjamín, históricos como Esteban Loaiza y sus 126 victorias en la Gran Carpa y por supuesto, Kirk y Aranda, dos de los mejores jugadores en el presente de sus organizaciones.
“Aquí en Tijuana sí se está trabajando bien con los jóvenes. Hay muchas más herramientas que en los tiempos que a mí me tocó debutar. Por ejemplo, hay demasiado talento de Tijuana en sucursales: Alonso Gaitán, Ramón Mendoza, Tirso Ornelas… Todos ellos están hechos al compromiso”, explica el coach Eduardo Arroyo.
Por otro lado, Benjamín Gil destaca que la experiencia de los entrenadores en las ligas municipales es un elemento extremadamente valioso para los niños. “En los últimos 20 ó 30 años, quienes son los coaches de los niños son gente que en muchos casos también jugaron beisbol, ya sea en high school colegial en Estados Unidos”, dice.
El tercer pilar es la institucionalización de la exportación a través del club profesional. Toros de Tijuana, el equipo fronterizo de la Liga Mexicana de Beisbol, ha adoptado un modelo de negocio que trasciende la simple competición doméstica y se enfoca explícitamente en formar jugadores propios con el objetivo de exportarlos a las Grandes Ligas.
El club, además de nutrir su propio roster de cara a la temporada de verano, funciona también como un centro de showcasing de talento mexicano. Los prospectos son sometidos a entrenamientos rigurosos bajo la dirección de un cuerpo técnico que, en muchos casos, incluye ex jugadores con experiencia de Grandes Ligas. Alejandro Kirk es quizás el ejemplo más reciente del modelo de la Academia de Desarrollo de los Toros.
La eficacia de este sistema se mide en el flujo constante de firmas internacionales. Solo en 2025, Toros exportó al menos a cuatro peloteros a organizaciones de la MLB: Diago Machado Domínguez y Alan Carpinteiro a los Mariners de Seattle, Emilio Payró a los Astros de Houston, y Moisés Morales a los Marlins de Miami.
Detrás de este engranaje institucional se encuentra la figura de los formadores. Raúl Cano, director de desarrollo de Toros y uno de los scouts mexicanos con mayor trayectoria —el hombre que, por ejemplo, descubrió a Fernando Valenzuela—, ha sido fundamental en el desarrollo de la actual generación estelar. "Kirk y Aranda, que hoy son figuras del beisbol mexicano, pasaron por nosotros”, le dijo este año a Sports Illustrated México.
“Tengo involucrado en el beisbol profesional más de veinticinco años. Y yo te puedo decir que esto va a seguir creciendo, es como una bola de nieve”, concluye Durán, preparador físico de los Toros.
El pasado es brillante en el beisbol tijuanense y el presente lo es quizá más.
