Summer McIntosh: la canadiense de 18 años que busca destronar a Ledecky

McIntosh continúa su paso arrollador en Singapur y busca destronar a la legendaria Katie Ledecky en su prueba reina, los 800m libres.

Summer McIntosh, la canadiense que está dominando la natación mundial. / Foto: Adam Pretty/Getty Images.

El aguijoneo provocado por los 200m libres masculinos en Atenas 2004, un acontecimiento mitificado como "La competencia del siglo” por haber confrontado al australiano Ian Thorpe, el estadounidense Michael Phelps y el neerlandés Pieter van den Hoogenband, fue emulado, 20 años después, por los 400m libres femeninos en París 2024, con la confluencia de tres nadadoras intergeneracionales: la australiana Ariarne Titmus, la estadounidense Katie Ledecky y la canadiense Summer McIntosh.

La joven oriunda de Etobicoke, un área suburbana del sur de Toronto con vecindarios apacibles y campos de golf que dibujan los bordes del lago Ontario, llegó a la competición con 17 años —antes, a los 14, había experimentado su primera aurora olímpica en Tokyo 2020— para llevarse la plata e interponerse entre Titmus (ganadora del oro) y Ledecky (bronce), las dos nadadoras más rápidas de la historia, con la promesa de destronarlas en sus pruebas reinas.

McIntosh, hija de la exnadadora olímpica Jill Horstead, asumió el reto como un desafío impostergable. Su primera decisión fue dejar Toronto para mudarse a Sarasota, un estuario con 56 kilómetros de costas de arena blanca en el Golfo de Florida, a tres horas en automóvil de Gainesville, el campamento base de Katie Ledecky, su principal fuente de inspiración adolescente.

"Katie siempre me saca lo mejor de mí", relató McIntosh, cuya infancia estuvo marcada por la omnipresencia de Ledecky en la pared de su habitación, en un póster que incluía una frase que transmutó en mantra: “Cada carrera es un sprint. Algunas son simplemente más largas que otras”.

Después de sus tres oros en París 2024 (200m mariposa, 200m combinados y 400m combinados), se propuso vencer, un año después, a Titmus en los 400m libres y a Ledecky en los 800m libres durante el Mundial que hoy tiene lugar en Singapur. 

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Con Titmus en medio de un año sabático, Summer McIntosh destrozó a Katie Ledecky en los 400m libres para obtener la primera de tres medallas de oro que colecciona en el certamen —revolotea el récord de cinco que ostenta Phelps—. Aunque su objetivo principal es plantarle cara a su fetiche de antaño en los 800m estilo libre, la prueba que explica la tiranía de la estadounidense.

"Una de las muchas razones por las que elegí los 800 metros es porque, en mi opinión, es el mayor desafío", cuenta con la naturalidad de alguien que se propone levantarse a mitad de semana a prepararse un café. 

A sus 18 años, retar a la nadadora más laureada de la historia en una prueba tan exigente que, encima, todavía está “aprendiendo a nadar”, no formaba parte del libreto.

Pese a ello, consciente de que está “en la mejor forma” de su carrera profesional, la voracidad que exhibe es el reflejo de una llama competitiva inextinguible que devora todo alrededor.