Washington se prepara para el sorteo del Mundial 2026 y la llegada de la presidenta de México

Washington D. C. será, por una noche, el centro político y deportivo del planeta. El próximo 5 de diciembre, el imponente John F. Kennedy Center for the Performing Arts abrirá sus puertas para recibir el sorteo final de la Copa Mundial de la FIFA 2026, un evento que no solo definirá el destino futbolístico de 48 selecciones, sino que también reunirá a los líderes de los tres países anfitriones en una estampa que promete simbolismo, diplomacia y espectáculo.
La confirmación llegó uno a uno: primero Estados Unidos, luego Canadá y finalmente México. Donald J. Trump, Mark Carney y Claudia Sheinbaum estarán presentes en la ceremonia que marcará el arranque oficial del Mundial más grande de la historia. Para Sheinbaum, su presencia estaba condicionada: “Si van mis contrapartes, voy yo”, dijo días atrás. Y así será. Con los otros dos mandatarios asegurando su asistencia, la presidenta decidió sumarse al encuentro.
Su papel será breve pero altamente simbólico: participará en la parte inicial del sorteo, justo en el momento en que se extraiga la esfera que determinará el destino de la selección mexicana. Un instante cargado de emoción para millones de aficionados y un gesto político que coloca a México en el foco del acontecimiento global.
Mientras tanto, el ambiente en Washington ya se siente eléctrico. Delegaciones de las selecciones clasificadas, directivos, entrenadores, representantes de ciudades sede y figuras del deporte comienzan a llegar a la capital estadounidense. El sorteo definirá los doce grupos de cuatro equipos que inaugurarán la primera Copa Mundial de 48 naciones, un experimento colosal que transformará la estructura tradicional del torneo.
Pero lo que ocurrirá en el Kennedy Center trasciende lo deportivo. La presencia conjunta de Trump, Carney y Sheinbaum enviará un mensaje de cooperación continental en un momento clave para América del Norte. Aunque no hay encuentros bilaterales confirmados, la coincidencia de los tres mandatarios en un solo escenario abre puertas simbólicas y, quizá, conversaciones informales entre bastidores.
México, que albergará el partido inaugural en el Estadio Ciudad de México —y que será el primer país en la historia en organizar tres Mundiales— se juega también visibilidad internacional. Canadá, debutando como anfitrión de un Mundial masculino, busca consolidar su liderazgo deportivo. Y Estados Unidos, que acogerá la mayor parte del torneo, prepara la final del 19 de julio en Nueva York–Nueva Jersey como el broche de oro de esta edición histórica.
El 5 de diciembre será más que un sorteo. Será la primera fotografía oficial del Mundial 2026: tres líderes, un continente unido por el futbol y un sorteo que definirá las historias, los duelos y los sueños que empezarán a escribirse dentro de pocos meses.
Un preludio perfecto para la que promete ser la Copa Mundial más grande, más diversa y más ambiciosa jamás organizada.
