El Centenario de la LMB enfrenta a la Cenicienta y el Emperador: Charros y Diablos, a la Serie del Rey 2025

Los Diablos Rojos se llevan el título de la Zona Sur al vencer a los Piratas de Campeche. La Serie del Rey enfrenta ahora a un campeón que busca reafirmarse y a un retador que se niega a reconocer jerarquías.
Los Diablos Rojos se impusieron 12-6 a los Piratas de Campeche en el sexto juego de la serie.
Los Diablos Rojos se impusieron 12-6 a los Piratas de Campeche en el sexto juego de la serie. / Cortesía Diablos Rojos del México

El Centenario de la Liga Mexicana de Beisbol llega a un desenlace que parece diseñado para resaltar la magnitud de su historia: una Serie del Rey que enfrentará a los todopoderosos Diablos Rojos del México contra los inesperados Charros de Jalisco, luego de que los capitalinos se coronaran Campeones de la Zona Sur al vencer en el sexto juego a los Piratas de Campeche por 12-6. 

El contraste es total: el dominio de la dinastía escarlata frente a la irrupción jalisciense, un equipo que, apenas en la temporada 2024 —su campaña de regreso a la Liga Mexicana de Beisbol desde 1995—, se encontraba enterrado en el penúltimo lugar del Standing en la Zona Norte, con récord de 36 ganados y 56 perdidos. 

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El beisbol mexicano no podía pedir un guion más expresivo: en la Zona Norte, los Charros representan la confirmación de que en el beisbol la competencia sigue abierta a lo improbable. En la Zona Sur, los Diablos encarnan la continuidad de la grandeza y el recordatorio de que los números sí pesan en el marcador. 

La hegemonía de los Diablos Rojos

Si la historia de los Charros está escrita con improbabilidad, la de los Diablos se asienta en la consistencia. El conjunto capitalino terminó la temporada regular con porcentaje de .716 en ganados y perdidos —y con marca de .789 en 2024— un dominio absoluto de la Zona Sur.

Su ofensiva es una de las más completas en la memoria reciente de la liga: bateadores capaces de producir desde cualquier turno con poder de largo alcance y la paciencia suficiente para desgastar a los lanzadores rivales. 

Uno de los más valiosos, especialmente en la postemporada, ha sido por supuesto, el experimentado Robinson Canó; a él se suman Carlos Sepúlveda, el campeón de bateo de la Liga Mexicana de Beisbol y el veloz Allen Córdoba, adquirido antes de la fecha límite de cambios desde los Charros de Jalisco.

Y aunque la rotación abridora ha dejado dudas y no siempre ofrece salidas profundas ni el dominio que se espera, ha cumplido con hacer lo suficiente para cumplir con la marcha del equipo.

Los Diablos llegan a la Serie del Rey después de barrer sin mayores complicaciones a los Leones de Yucatán en el primer playoff y a los Pericos de Puebla en las Series de Zona. Y aunque finalmente lograron vencer a los Piratas de Campeche en 6 juegos de la Serie de Campeonato, fue el equipo caribeño el que puso a prueba el dominio de los escarlata. 

"Aquí ningún equipo es débil, no nos podemos confiar. Nos dieron batalla pero gracias a Dios las cosas salieron del lado de nosotros", dijo Canó.

Después de 12 victorias y solo dos derrotas en el estos playoffs, el resultado para los Diablos es un plantel equilibrado con jerarquía en la ofensiva, solidez en el relevo y la experiencia de haber levantado el título el año pasado. Ahora buscan el bicampeonato para ratificar una supremacía que ya es histórica en el beisbol mexicano. 

La travesía improbable de los Charros

Durante gran parte de la temporada 2025 los Charros de Jalisco estuvieron en la cuerda floja, alternando triunfos y derrotas a partes iguales —tuvieron marca de 46-46— que por un momento parecieron encaminarlos nuevamente hacia la irrelevancia. Solo en la última serie del calendario regular, guiados por el experimentado Benjamín Gil, con una combinación de resultados y un esfuerzo final, lograron colarse como el sexto clasificado. 

Ese último boleto se transformó, contra todo pronóstico, en el inicio de una marcha que hoy los tiene en la Serie del Rey.

En el primer playoff les tocó enfrentar a los Sultanes de Monterrey, número uno de la campaña y favorito indiscutible del norte. La serie se extendió al máximo —después de estar 3-0 arriba sobre la novena regia— hasta que Charros encontró las rendijas en la defensa regiomontana y salió con un triunfo que pocos habrían anticipado. 

En el siguiente escollo fueron los Algodoneros de Unión Laguna, un equipo sólido y disciplinado que había sostenido buena parte de la temporada con consistencia. Sin embargo, los Charros ya jugaban con aire distinto. Los vencieron —gracias a un espectacular cuadrangular de Willie Calhoun en la novena entrada del séptimo juego— y avanzaron. 

La paradoja quiso que el camino volviera a cruzarlos con Monterrey en la Serie de Campeonato de la Zona Norte y, otra vez, salieron victoriosos. rubricando la doble eliminación del máximo favorito. 

El eje de la transformación tiene nombre: Benjamín Gil.  El manager tijuanense ha construido una carrera marcada por la intensidad en las bases, el beisbol de fundamentos y la exigencia

Lo que parecía improbable al inicio de los playoffs se convirtió en realidad: el equipo que entró por la puerta trasera está ahora instalado en el escenario más grande del beisbol mexicano: la Serie del Rey en el Centenario de la Liga Mexicana de Beisbol.


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Alejandra González Centeno
ALEJANDRA GONZÁLEZ CENTENO

Reportera y creadora de contenido en Sports Illustrated México.