París 2024 fortaleció a Alegna

Hace siete años, también en Tokio, Alegna González dio los primeros pasos triunfales de su carrera cuando se convirtió en campeona mundial juvenil. Muchas cosas han pasado desde aquel 2018. Alegna se ha mantenido en la élite mundial, sin embargo, no había podido subir al podio.
Hace un año, en los Olímpicos de París, ocupó el quinto lugar y prometió continuar con sus entrenamientos. Hoy llegó mucho más arriba en el camino de sus sueños: se colgó la medalla de plata en el Campeonato Mundial de Atletismo en los 20 kilómetros de caminata.
Su tío Jesús González observó la hazaña desde las gradas del estadio Olímpico de Tokio. Minutos después de que Alegna cruzó la meta toma la llamada de Sports Illustrated México todavía con la emoción que se anuda en la garganta:
“Dio la carrera que estaba esperando desde hace muchos años. También está su hermano aquí, así que después de cruzar la meta se soltó a llorar con nosotros. Dijo que por fin había logrado lo que buscaba desde hace muchos años que se quedaba tan cerca con los resultados. Siento que se liberó de tanta presión que traía acumulada. Nos dijo que ya había cumplido su primer objetivo y que ahora le tocaba pensar en el 2028”.
Su tío Jesús la conoce muy bien. Fue él quien la inició en el deporte a pesar de que en su pueblo natal, Ojinaga, Chihuahua, era mal visto el movimiento de cadera distintivo de la técnica de la marcha: “Teníamos que aguantar las burlas de la gente. Los muchachos no se acostumbran. Mucho menos la gente mayor”.
La emoción del reciente éxito provoca que abra los recuerdos, mientras continúa con la voz casi inundada por las lágrimas: “Hasta la etapa de media superior yo la entrené, estuvo conmigo hasta que el profesor Ignacio Zamudio la vio en una competencia en Nuevo León y la invitó a entrenar en la ciudad de México. Eso significaba irse a vivir ahí. Fue un cambio radical para ella y hubo momentos de crisis en los que quiso regresar a Ojinaga, donde estaba su familia. Pero aunque le dolía y extrañaba, aguantó siempre con la mente de que entrenaba para un objetivo mayor”.
Ese objetivo hoy tomó forma de medalla: “Desde 2018 Alegna es la mejor marchista del país y siempre se espera mucho de ella. Cuando no logra el podium son muchas críticas, pero han sido demasiados años de mantenerse en el tope”.
Con su resultado de hoy (una hora 26 minutos y seis segundos), Alegna rompió el récord del continente americano.
-Después del quinto lugar en los Olímpicos de París ¿Qué cambió Alegna en el último año?
-Yo creo que los Juegos Olímpicos de París fue el empuje que ella necesitaba. Al verse tan cerca se dio cuenta de que era posible. Hay un giro radical y trabajó mucho más enfocada. Estuvo decepcionada de no participar en los 35 kilómetros por una enfermedad estomacal. En ese momento pensaba que había perdido una medalla, pero quizá el no competir la ayudó a llegar más descansada y en mejor forma.
Se sentía en deuda porque se quedaba a escasos segundos de una medalla mundial. El representar a Chihuahua, su estado de origen, la motivó mucho y le dio ese último empujón que necesitaba.
Hoy, desde arriba del podio, Alegna voltea la mirada hacia el camino recorrido. Sin embargo, ve hacia adelante: “Está alcanzando su tope para llegar a Los Ángeles de la mejor manera posible. Es lo que nos dijo en el festejo. Ella sigue con los ojos en la medalla olímpica”, concluye su tío Jesús.
