Las mejores finales en la historia de la Liga MX - rankeadas

La Liga MX es, por naturaleza, impredecible. Su sistema de competencia, con la Liguilla como juez supremo, garantiza que la regularidad de una temporada entera pueda quedar reducida a cenizas en 180 minutos de fútbol frenético.
A lo largo de la historia, hemos sido testigos de definiciones que desafían la lógica, donde la táctica cede ante el corazón y donde héroes improbables surgen para grabar su nombre en la eternidad.
Para este ranking, en Sports Illustrated hemos considerado no solo la emoción del partido de vuelta, sino el peso histórico de los contendientes, la calidad del juego desplegado y, sobre todo, el drama narrativo.
Desde remontadas imposibles bajo la lluvia hasta la reciente consagración en "El Infierno", estas son las 10 mejores finales de todos los tiempos en la Liga MX.
10. Cruz Azul vs. León (Invierno 97)
Antes de que los fantasmas se apoderaran de La Noria, Cruz Azul protagonizó una final de película que cerró el siglo XX con sangre y gloria. La Máquina, dirigida por Luis Fernando Tena, se enfrentaba al poderoso León en el Nou Camp. Tras un empate en la ida, la vuelta fue una batalla campal llena de tensión.
El partido se fue a tiempos extra, donde todavía existía la regla del "Gol de Oro". El momento cumbre llegó cuando el portero esmeralda, Ángel David Comizzo, cometió una agresión brutal dentro del área sobre Carlos Hermosillo, pateándolo en el rostro y provocándole una hemorragia profusa.
Con la camiseta blanca teñida de rojo sangre y las costillas lastimadas, el Grandote de Cerro Azul se paró desde los once pasos y, con una frialdad estremecedora, venció a Comizzo para darle a Cruz Azul su octavo título. Fue una imagen épica, casi cinematográfica.
9. Tigres vs. Monterrey (Apertura 2017)

La Final Regia. Nunca una ciudad había vivido una final con tanta pasión, tensión y, hay que decirlo, miedo a perder. Monterrey y Tigres, los dos equipos más poderosos económicamente, se enfrentaban por primera vez por el título de Liga.
Rayados llegaba como súper líder y cerraba en casa, en un Estadio BBVA imponente.
Tras un empate 1-1 en la ida bajo una tormenta gélida, la vuelta fue de alta tensión. Rayados se adelantó, pero Tigres remontó con goles de Vargas y Meza.
El momento cumbre llegó en los minutos finales: penal para Monterrey. Avilés Hurtado, el mejor jugador del torneo, tuvo el empate en sus botas, pero voló el disparo.
Tigres se coronó en la casa del acérrimo rival, ganando el partido más importante en la historia del fútbol regiomontano y dejando una cicatriz que tardará décadas en sanar.
8. Pachuca vs. Cruz Azul (Invierno 99)
Esta final cambió la historia moderna de dos clubes. Pachuca, un equipo que peleaba el descenso, se coló a la final contra un Cruz Azul que era amplio favorito.
La ida terminó empatada 2-2. La vuelta, en el Estadio Azul, estaba preparada para la coronación de La Máquina. Sin embargo, el destino tenía otros planes.
En tiempo extra, con la regla del Gol de Oro vigente, Alejandro Glaría recibió un centro y, con un remate poco ortodoxo (casi con la entrepierna), mandó el balón al fondo de la red.
El estadio enmudeció. Pachuca ganaba su primer título de liga y nacía una de las dinastías más exitosa en México. Para Cruz Azul, este momento marcó el inicio psicológico de sus fantasmas en finales, inaugurando una era de subcampeonatos dolorosos.
7. Pumas vs. América (Temporada 1990-91)
El Tucazo. No hace falta decir más para que cualquier aficionado de Pumas se emocione. Esta final es la piedra angular de la rivalidad moderna entre universitarios y americanistas.
El América llegaba como el gigante a vencer, habiendo ganado la ida 3-2 en el Azteca. Pumas necesitaba ganar en Ciudad Universitaria para coronarse gracias a la regla del gol de visitante (que valía doble en caso de empate global en aquella época).
El partido fue una batalla táctica y física de alto voltaje. Al minuto 6, Ricardo "Tuca" Ferretti cobró un tiro libre magistral, un misil que se coló en el ángulo de Adrián Chávez. Ese gol, el 1-0 (3-3 global), fue suficiente. Pumas aguantó los embates de un América poderoso durante más de 80 minutos.
El silbatazo final desató la locura en el Pedregal y consolidó una de las rivalidades más pasionales del país.
6. Toluca vs. Tigres (Apertura 2025)
La historia reciente se abre paso en el ranking. Apenas este diciembre de 2025 fuimos testigos de una final inédita que enfrentó a dos de los clubes más dominantes del siglo XXI. Toluca llegaba como el vigente campeón (tras ganar el Clausura 2025) y buscaba un histórico bicampeonato en casa, el Estadio Nemesio Diez. Enfrente, unos Tigres que querían empatar a Cruz Azul en títulos históricos.
Tras un tenso 1-0 en la ida en el 'Volcán' gracias a un error de Hugo González que le costó la titularidad, la vuelta en "El Infierno" fue brutal: Goles de ambos lados, dominio alterno, y un marcador final de 2-1 a favor de los locales, por lo que todo se fue a los penales, donde se cobraron 24 cardiacos tiros antes de que el Toluca consiguiera el ansiado título, en los pies de Alexis Vega, su capitán.
5. Toluca vs. Cruz Azul (Apertura 2008)

Una final marcada por la polémica arbitral y el drama absoluto. Cruz Azul llegaba al Nemesio Diez con una desventaja de 0-2 tras la ida, pero jugó uno de los partidos más valientes de su historia. Los Cementeros empataron el global 2-2 y dominaron a placer a un Toluca que parecía noqueado. Sin embargo, el destino jugó una carta cruel.
En una jugada que vive en la infamia para la afición celeste, José Manuel Cruzalta impactó brutalmente a César Villaluz dentro del área. El delantero estrella de Cruz Azul cayó noqueado y tuvo que salir en ambulancia, pero el árbitro no señaló penal.
Con un hombre menos (ya no tenían cambios) y el golpe anímico, Cruz Azul resistió hasta los penales. Ahí, la suerte volvió a dar la espalda: Alejandro Vela falló el disparo decisivo y Toluca levantó su noveno título en una tarde donde el fútbol fue injusto con la Máquina.
4. Toluca vs. Atlas (Verano 99)
Si el fútbol es arte, esta final fue el Renacimiento. Se enfrentaron los dos equipos que mejor jugaban al fútbol en ese momento: el Toluca de Enrique Meza, una máquina ofensiva liderada por Cardozo, y el Atlas de Ricardo La Volpe, la máxima expresión del "Lavolpismo" con Rafa Márquez y compañía. La serie terminó empatada 5-5 en el global tras un 3-3 en la ida y un 2-2 en la vuelta que fue un poema al fútbol de ataque.
Todo se definió en una tanda de penales dramática en el Nemesio Diez. Atlas tenía el título en sus manos, pero el "Chiquis" García falló.
En la muerte súbita, Estrada anotó para Toluca y el portero Cristante detuvo el disparo de Julio Estrada. Ganó Toluca, pero ganó el fútbol. Es considerada por muchos puristas como la final con mayor calidad técnica en la historia de los torneos cortos.
3. Tigres vs. Pumas (Apertura 2015)

Una final que parecía decidida y que terminó convirtiéndose en un thriller psicológico. En la ida, Tigres, con un Gignac estelar, había goleado 3-0 a Pumas en el Volcán. La serie parecía muerta. Sin embargo, el partido de vuelta en el Estadio Olímpico Universitario desafió toda lógica. Pumas, apelando a su garra histórica, logró empatar el global 3-3 en los 90 minutos, forzando el tiempo extra.
En el alargue, Gignac volvió a adelantar a los regios, pero Gerardo Alcoba empató agónicamente para Pumas a minutos del final, poniendo el 4-4 global.
La definición por penales fue el desenlace justo para tanto drama. Ahí, la figura de Nahuel Guzmán se agigantó, y Tigres consiguió su cuarto título en una de las series más resilientes y cardiacas que se recuerden. Fue la noche en la que la Liga MX nos recordó que un 3-0 nunca es definitivo.
2. América vs. Chivas (Temporada 1983-84)
La Final del Siglo. Es la única vez que los dos gigantes del fútbol mexicano se han enfrentado por el título de Liga, y el guion fue perfecto.
Un año antes, Chivas había eliminado al América en una batalla campal. Las Águilas buscaban revancha. Tras empatar 2-2 en el Jalisco, la vuelta en el Azteca comenzó con drama: América se quedó con 10 hombres por la expulsión de Armando Manzo al minuto 26.
Con un hombre menos, parecía que Chivas tenía todo para ganar. Tuvieron un penal a favor que pudo cambiar la historia, pero Héctor Miguel Zelada se convirtió en leyenda al atajar el disparo de Eduardo Cisneros.
Esa jugada cambió el momentum anímico. América, con 10, sacó la casta y terminó ganando 3-1 con goles de Bacas, Tena y Aguirre. Esa tarde, el América no solo ganó un título, sino que estableció una paternidad histórica y confirmó que, en las finales, su camiseta pesa más.
1. América vs. Cruz Azul (Clausura 2013)
No existe, y posiblemente no existirá, una final más dramática, inverosímil y emocionante que la del 26 de mayo de 2013.
Cruz Azul ganaba 1-0 en la ida. En la vuelta, Teófilo Gutiérrez puso el 2-0 global y el América se quedó con 10 hombres desde el minuto 14. Todo estaba perdido. La lluvia caía sobre el Azteca y la afición celeste ya celebraba el título al minuto 88.
Los Cementeros se habían cansado de fallar, pero parecía que no necesitaban más. El título estaba en la bolsa, el trofeo ya empezaba a grabarse con su nombre, y todas las narraciones lo daban por hecho...
Pero entonces ocurrió el milagro. Aquivaldo Mosquera descontó al 88' y el Azteca pesó más que nunca en su historia. En el minuto 93, en la última jugada, el portero Moisés Muñoz, que ya había sido héroe salvando al menos dos jugadas claras, se fue al ataque y remató de cabeza (con un desvío de Alejandro Castro) para empatar el partido.
El estadio explotó. Cruz Azul, anímicamente destruido, no pudo en los tiempos extra. En los penales, Layún anotó el definitivo para consumar la remontada más grande en la historia de las finales mexicanas.
Fue la noche en la que el América demostró que nunca, absolutamente nunca, se le puede dar por muerto. El día que se forjó en hierro otra frase del americanismo: El mejor de tus sueños o la peor de tus pesadillas.

Americanista, amante del futbol y apasionado por los deportes. Transmitir la emoción que producen es mi pasión y darle voz a los protagonistas es ser parte de la historia.