Los 15 mejores jugadores de la historia del FC Barcelona – rankeados

Nombres como Messi, Ronaldinho, Xavi e Iniesta integran esta lista de lujo
Messi y Ronaldinho
Messi y Ronaldinho | IMAGO / Newscom / El Pais

Hablar de los mejores jugadores en la historia del Barcelona es recorrer gran parte de la evolución del fútbol moderno. Desde los primeros ídolos como Ladislao Kubala y Johan Cruyff, quienes sentaron las bases del estilo ofensivo y técnico que definiría al club, hasta los grandes capitanes contemporáneos, el Barça ha sido cuna de talento, creatividad y compromiso con una identidad inconfundible. Cruyff no solo brilló como jugador, sino que también dejó una huella imborrable como entrenador, al instaurar la filosofía del “juego de posición” que aún perdura.

A su legado se sumaron figuras como Ronaldinho, cuyo talento deslumbrante y sonrisa eterna devolvieron la alegría al Camp Nou, y Andrés Iniesta y Xavi Hernández, arquitectos del mediocampo más elegante y dominante de la historia.

Pero ningún repaso estaría completo sin mencionar a Lionel Messi, el máximo referente del club y para muchos el mejor futbolista de todos los tiempos. Formado en La Masia, el argentino redefinió los límites del juego con su genialidad inagotable, convirtiéndose en el máximo goleador y símbolo absoluto del Barcelona.

A su lado, jugadores como Carles Puyol, Gerard Piqué, Samuel Eto’o, Luis Suárez o Neymar contribuyeron a una de las épocas más exitosas del club, que alcanzó su punto culminante bajo el mando de Pep Guardiola. Cada generación del Barça ha tenido a sus héroes, pero todos han compartido un mismo legado: el de un fútbol que combina arte, inteligencia y una inquebrantable pasión por el balón

Los 15 mejores jugadores de la historia del FC Barcelona – rankeados

15. Romário

Romário
Romário | IMAGO / Buzzi

El paso de Romário por el Barcelona fue breve, pero lo suficientemente brillante como para dejar una huella imborrable en la historia del club y de la liga española. Llegó en 1993 procedente del PSV Eindhoven y rápidamente se convirtió en una sensación por su habilidad, carisma y una facilidad asombrosa para definir.

Con su estilo relajado pero letal, combinó una técnica exquisita con un instinto goleador único: parecía jugar a otro ritmo, siempre un paso adelante de los defensores. Su entendimiento con figuras como Michael Laudrup y Hristo Stoichkov fue clave para conformar uno de los ataques más espectaculares que se recuerdan, dentro del famoso “Dream Team” dirigido por Johan Cruyff.

Más allá de sus goles, Romário marcó una época por su personalidad magnética y su forma de entender el fútbol como espectáculo. Era impredecible, atrevido y tenía una confianza absoluta en su talento, lo que lo convertía tanto en un genio como en un personaje polémico.

Su paso por el Barcelona fue una mezcla de arte y rebeldía: cada partido suyo podía incluir una definición perfecta, un regate imposible o una anécdota inesperada fuera del campo. Aunque su estadía fue corta, dejó la sensación de que el fútbol, en sus pies, se volvía una expresión natural y libre. Romário fue la encarnación del talento puro, un delantero que convirtió la simplicidad en genialidad.


Títulos (2): una Liga y una Supercopa de España en la temporada 1993-1994.

14. Ronald Koeman

Koeman
Koeman | IMAGO / WEREK

El paso de Ronald Koeman por el Barcelona fue el de un futbolista que combinó liderazgo, talento y una mentalidad ganadora que dejó una marca imborrable en la historia del club.

Llegó en 1989 de la mano de Johan Cruyff, con quien compartía una visión ofensiva y moderna del fútbol, y se convirtió rápidamente en uno de los pilares del legendario “Dream Team”. Aunque era defensor, su precisión en los pases, su capacidad para salir jugando desde el fondo y su remate poderoso lo convirtieron en un jugador único. Su papel no se limitaba a la defensa: era también un organizador y un ejecutor temible a balón parado, lo que lo llevó a ser uno de los zagueros más goleadores de su época.

El momento más icónico de Koeman con la camiseta azulgrana llegó en la final de la Copa de Europa de 1992, disputada en Wembley, cuando su legendario disparo desde fuera del área rompió la paridad ante la Sampdoria y le dio al Barcelona su primera Champions League. Ese gol no solo fue histórico por el título, sino porque simbolizó la culminación del estilo y la filosofía que Cruyff había instaurado en el club.

Desde entonces, la figura de Koeman quedó ligada para siempre a aquella noche mágica, en la que su potencia, precisión y carácter elevaron al Barça a la élite europea. Ronald Koeman no solo fue un gran defensor, sino también el héroe que abrió las puertas de la gloria continental para el Barcelona


Títulos (10): cuatro Ligas, una Copa de Europa, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa y tres Supercopas de España.

13. Dani Alves

Dani Alves
Dani Alves | IMAGO / Newscom World

El paso de Dani Alves por el Barcelona fue el de un futbolista que redefinió el rol del lateral derecho y se convirtió en una pieza clave del equipo más exitoso en la historia del club.

Llegó en 2008 procedente del Sevilla y rápidamente se adaptó al estilo ofensivo y de posesión que caracterizó al Barça de Pep Guardiola. Con su energía inagotable, su inteligencia táctica y una técnica exquisita, Alves se transformó en un arma ofensiva constante: era tan defensor como creador, participando en la elaboración del juego y generando superioridades por la banda derecha junto a Lionel Messi. Su entendimiento con el argentino fue una de las sociedades más efectivas y duraderas del fútbol moderno.

Más allá de su talento, Dani Alves aportó carisma, liderazgo y una alegría contagiosa que se convirtió en parte esencial de la identidad del vestuario. Era competitivo, audaz y siempre dispuesto a asumir responsabilidades, tanto en ataque como en defensa.

Su capacidad para combinar intensidad física con una comprensión profunda del juego lo convirtió en el lateral más completo de su generación. Durante sus años en el Barcelona, fue sinónimo de compromiso, espectáculo y mentalidad ganadora.

Dani Alves no solo dejó su huella como uno de los mejores defensores del club, sino también como un futbolista que entendió el espíritu del Barça: creatividad, trabajo en equipo y pasión por el balón.


Títulos (23): 6 Ligas, 4 Copas del Rey, 4 Supercopas de España, 3 Ligas de Campeones, 3 Mundiales de Clubes y 3 Supercopas de Europa.

12. Hristo Stoichkov

Stoichkov
Stoichkov | IMAGO / HJS

El paso de Hristo Stoichkov por el Barcelona fue el de un jugador carismático, temperamental y decisivo, que encarnó a la perfección el espíritu competitivo del “Dream Team” de Johan Cruyff.

Llegó en 1990 procedente del CSKA Sofía y de inmediato se convirtió en uno de los grandes protagonistas de aquella era dorada. Con su zurda prodigiosa, su potencia y una agresividad futbolística pocas veces vista, Stoichkov aportó gol, carácter y una determinación que contagiaba a todo el equipo. Su asociación con figuras como Laudrup, Romário y Koeman dio forma a un ataque temible, capaz de combinar talento y contundencia en partes iguales.

Más allá de su técnica y su olfato goleador, Stoichkov se distinguió por su carácter indomable: era un jugador que no se escondía en los momentos difíciles y que representaba la pasión y el orgullo del barcelonismo dentro del campo.

Su temperamento fuerte lo hacía tan impredecible como brillante, pero también fue lo que le permitió marcar diferencias en los partidos más exigentes. Entre sus momentos más recordados se destaca su papel fundamental en la conquista de la Copa de Europa de 1992, aportando liderazgo y jerarquía ofensiva en la consagración del Barça en Wembley.

Hristo Stoichkov fue mucho más que una estrella: fue el alma combativa de un equipo que cambió la historia del Barcelona.


Títulos (15): 5 Ligas, 2 Copas del Rey, 4 Supercopas de España, 1 Copa de Europa, 1 Recopa de Europa y 2 Supercopas de Europa.

11. Rivaldo

Rivaldo
Rivaldo | IMAGO / HJS

El paso de Rivaldo por el Barcelona fue el de un futbolista de talento descomunal, capaz de decidir partidos con una mezcla de técnica, potencia y elegancia poco común.

Llegó en 1997 procedente del Deportivo La Coruña y rápidamente se consolidó como la gran figura del equipo, asumiendo el liderazgo ofensivo en una etapa de transición para el club. Su zurda se convirtió en una herramienta de arte: capaz de anotar desde cualquier distancia, ejecutar tiros libres imposibles o sacar de la nada jugadas que desafiaban la lógica. Rivaldo era imprevisible, un jugador que combinaba la serenidad del virtuoso con la agresividad del goleador.

Más allá de sus estadísticas, su impacto se medía en momentos que quedaron grabados en la memoria culé. Ninguno más emblemático que su hat-trick ante el Valencia en 2001, coronado con una chilena antológica en el último minuto que clasificó al Barça a la Champions League y lo consagró, una vez más, como genio absoluto. Su estilo era sobrio fuera del campo y explosivo dentro de él: un futbolista que no necesitaba palabras, solo un balón para hablar.

Rivaldo fue el símbolo del talento brasileño llevado al máximo nivel, un jugador que mezcló arte y eficacia, dejando una huella imborrable en la historia moderna del Barcelona.


Títulos (5): dos Ligas españolas, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa y la Copa de Cataluña.

10. Diego Armando Maradona

Maradona
Maradona | IMAGO / Horstmüller

El paso de Diego Maradona por el Barcelona fue breve pero intenso, y dejó una marca imborrable tanto por su talento desbordante como por las circunstancias que rodearon su estancia.

Llegó en 1982 procedente de Boca Juniors, como la gran figura del fútbol mundial, y rápidamente deslumbró al público del Camp Nou con su magia, su visión y su capacidad para decidir partidos con una naturalidad que pocos podían igualar. A pesar de las lesiones y los problemas físicos que lo afectaron durante su etapa en el club, Maradona mostró destellos de un fútbol sobrenatural: regates imposibles, asistencias milimétricas y goles que desafiaban la física.

Su carácter competitivo y su genialidad lo convirtieron en un referente incluso en un equipo que no logró consolidar su potencial. Momentos como su actuación en el Clásico ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, donde fue ovacionado por la afición rival tras dejar a varios defensores en el camino, reflejan la magnitud de su talento. Aunque su paso por el Barcelona estuvo marcado por lesiones, conflictos y la violenta final de Copa del Rey de 1984, su impacto fue el de un jugador que, en apenas dos temporadas, elevó el nivel del equipo y dejó la sensación de que el club había tenido entre sus filas a un futbolista irrepetible. Diego Maradona en el Barcelona fue la encarnación pura del genio y la rebeldía, una estrella fugaz que iluminó el fútbol con una intensidad incomparable.


Títulos (3): la Copa del Rey, la Copa de la Liga y la Supercopa de España.

9. Luis Suárez

Luis Suárez
Luis Suárez | IMAGO / Depositphotos

El paso de Luis Suárez por el Barcelona fue el de un delantero feroz y carismático que marcó una era junto a Lionel Messi y Neymar, formando uno de los tridentes más temibles en la historia del fútbol.

Llegó en 2014 procedente del Liverpool, tras consagrarse como uno de los goleadores más letales de Europa, y rápidamente se adaptó al estilo de juego del equipo. Con su instinto dentro del área, su agresividad positiva y una inteligencia táctica sobresaliente, Suárez se convirtió en el complemento perfecto para el talento de sus compañeros. Su capacidad para combinar sacrificio y técnica lo transformó en mucho más que un goleador: era el primer defensor en la presión y un generador constante de peligro.

Más allá de sus cifras, lo que distinguió a Suárez fue su carácter competitivo y su conexión casi telepática con Messi, con quien formó una dupla de enorme eficacia y amistad dentro y fuera del campo. Su repertorio de goles —desde definiciones sutiles hasta remates imposibles— y su entrega inquebrantable en cada partido lo convirtieron en un ídolo para la afición culé.

En los momentos decisivos, siempre apareció con coraje y precisión, mostrando una voracidad que encajaba a la perfección con la filosofía ganadora del club.

Luis Suárez fue el símbolo del delantero total
, capaz de unir garra, talento y corazón en cada jugada, dejando en el Barcelona una huella imborrable de pasión y goles.


Títulos (13): cuatro Ligas, cuatro Copas del Rey, dos Supercopas de España, una Champions League, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes.

8. Sergio Busquets

Sergio Busquets
Sergio Busquets | IMAGO / Panoramic by PsnewZ

El paso de Sergio Busquets por el Barcelona representa la esencia del fútbol inteligente y táctico que caracterizó al club durante sus años más gloriosos.

Surgido de La Masia y promovido al primer equipo por Pep Guardiola en 2008, Busquets se consolidó rápidamente como una pieza indispensable en el engranaje del mediocampo blaugrana. Su capacidad para anticipar jugadas, recuperar balones y distribuir con precisión lo convirtieron en el equilibrio perfecto entre la defensa y la creación. Aunque su juego no siempre se reflejaba en las estadísticas, su influencia era total: ordenaba, corregía y daba sentido al estilo de posesión que definió al Barcelona moderno.

Más allá de su talento técnico, Busquets se destacó por su inteligencia táctica y su serenidad en los momentos de máxima presión. Rara vez se dejaba llevar por la velocidad del partido; era el jugador que ralentizaba el caos y transformaba la incertidumbre en control.

Su lectura del juego y su capacidad para posicionarse de manera impecable lo convirtieron en un referente para toda una generación de mediocampistas defensivos. Sin estridencias ni protagonismo mediático, Sergio Busquets fue el pilar silencioso que sostuvo una era de excelencia futbolística. Su legado en el Barcelona no se mide solo en años o trofeos, sino en la forma en que hizo del juego una cuestión de inteligencia, precisión y calma


Títulos (32): 9 Ligas, 7 Copas del Rey, 7 Supercopas de España, 3 Champions League, 3 Supercopas de Europa y 3 Mundiales de Clubes.

7. Neymar Júnior

Neymar
Neymar | IMAGO / Depositphotos

El paso de Neymar Jr. por el Barcelona fue el de un futbolista que combinó talento, alegría y creatividad para devolverle al equipo una cuota de fantasía que pocos jugadores en el mundo podían ofrecer.

Llegó en 2013 desde el Santos como una de las grandes promesas del fútbol brasileño, y rápidamente demostró que estaba preparado para brillar al más alto nivel. Con su regate eléctrico, su velocidad vertiginosa y una técnica que rozaba lo artístico, Neymar se adaptó al juego de posesión del Barça sin perder su estilo libre y desbordante. Su sociedad con Lionel Messi y Luis Suárez dio forma al legendario tridente MSN, una combinación de talento, eficacia y química que marcó una de las etapas más espectaculares del club.

Más allá de sus goles y asistencias, Neymar dejó una huella por su capacidad para aparecer en los momentos más decisivos. Su actuación en la remontada histórica ante el PSG en 2017 y su protagonismo en partidos clave de Champions League consolidaron su estatus como figura mundial.

En el Barcelona mostró una madurez futbolística que combinaba el desparpajo del fútbol sudamericano con la precisión táctica europea. Neymar fue sinónimo de espectáculo y determinación, un jugador que no solo aportó títulos y magia, sino también una identidad basada en el disfrute y el atrevimiento. Su paso por el club, aunque breve, quedó grabado como el de un artista que convirtió el fútbol en una celebración.


Títulos (10): una Champions League, un Mundial de Clubes, una Supercopa de Europa, dos Ligas, tres Copas del Rey y dos Supercopas de España.

6. Ronaldinho

Ronaldinho
Ronaldinho | IMAGO / Cordon Press/Diario AS

El paso de Ronaldinho por el Barcelona fue el inicio de una nueva era y una de las etapas más mágicas en la historia del club.

Llegó en 2003 procedente del Paris Saint-Germain, cuando el Barça atravesaba un momento de transición, y en poco tiempo se transformó en el símbolo de la resurrección futbolística y emocional del equipo. Con su sonrisa constante, su talento sin límites y una creatividad que parecía inagotable, Ronaldinho devolvió la ilusión al Camp Nou. Cada partido era un espectáculo: controlaba el balón con una naturalidad sobrenatural, inventaba regates imposibles y convertía lo difícil en arte. Más que un jugador, fue un showman del fútbol, capaz de conectar con la gente y devolverle al Barcelona su identidad alegre y ofensiva.

Su impacto trascendió los goles y las asistencias. Ronaldinho cambió la mentalidad del club, inspirando a toda una generación de jugadores, entre ellos un joven Lionel Messi, que lo consideró su maestro y referente. Su actuación en el Santiago Bernabéu en 2005, donde fue ovacionado por los aficionados del Real Madrid, es uno de los momentos más emblemáticos de su carrera y del respeto que generaba incluso en los rivales. Más allá de los títulos, Ronaldinho dejó en el Barça una herencia emocional: demostró que el fútbol puede ser una forma de felicidad colectiva.

Ronaldinho no solo fue el líder del renacimiento blaugrana, sino el artista que hizo que el mundo volviera a enamorarse del Barcelona.


Títulos (5): 2 Ligas, 2 Supercopas de España y 1 Liga de Campeones de la UEFA.

5. Carles Puyol

Carles Puyol
Carles Puyol | IMAGO / NL Beeld

El paso de Carles Puyol por el Barcelona fue el de un futbolista que encarnó mejor que nadie los valores del club: compromiso, humildad, coraje y liderazgo.

Debutó en 1999 tras formarse en La Masia y rápidamente se convirtió en un emblema, no por su técnica —aunque fue un defensor de gran calidad— sino por su entrega absoluta y su influencia dentro y fuera del campo. Capitán durante más de una década, Puyol fue el corazón del equipo en los años de mayor éxito, siempre dispuesto a sacrificarse por el grupo y a mantener el espíritu competitivo que definió al Barça moderno. Su carácter combativo y su ejemplo constante lo convirtieron en un líder natural, admirado tanto por sus compañeros como por sus rivales.

Más allá de su intensidad, Puyol representaba la esencia del fútbol entendido como pasión y respeto. Era el primero en felicitar al rival, en levantar a un compañero caído y en exigir el máximo esfuerzo hasta el último minuto. Su presencia en el campo garantizaba orden, concentración y una determinación inquebrantable. En los momentos decisivos, fue mucho más que un defensor: fue el alma del equipo, el símbolo de una generación que cambió la historia del club.

Carles Puyol no solo fue el capitán del Barcelona, sino también la personificación de lo que significa defender un escudo con orgullo, entrega y honor.


Títulos (21): seis Ligas, dos Copa del Rey, seis Supercopa de España, tres Liga de Campeones de la UEFA, dos Supercopa de Europa y dos Mundial de Clubes.

4. Xavi Hernández

Xavi
Xavi | IMAGO / Marca

El paso de Xavi Hernández por el Barcelona fue el de un futbolista que redefinió el significado del mediocampo, convirtiéndose en el cerebro y el alma del mejor equipo en la historia del club.

Formado en La Masía, debutó en 1998 y, con el tiempo, se transformó en el heredero natural de la filosofía que Johan Cruyff había instaurado décadas atrás. Xavi fue el arquitecto del juego de posesión, el jugador que marcaba el ritmo y daba sentido a cada movimiento del balón. Su inteligencia táctica, su precisión en los pases y su serenidad bajo presión lo convirtieron en una referencia mundial, admirado por su capacidad para controlar los partidos con la mente más que con la fuerza.

Junto a Iniesta y Busquets, formó un mediocampo legendario que dio vida al estilo del “tiki-taka”, una combinación de toque, paciencia y creatividad que dominó el fútbol europeo durante más de una década. Xavi fue un líder discreto, más conductor que protagonista, pero su influencia era total: todo pasaba por sus pies y todo se ordenaba con su visión.

Más allá de su brillantez técnica, representó la inteligencia colectiva y el respeto por el juego que definieron al Barcelona de Guardiola. Su legado trasciende los títulos y los récords; Xavi dejó en el club una herencia futbolística y cultural que sigue viva, la de entender que el balón, bien jugado, puede ser una forma de arte.


Títulos (25): 8 Ligas, 4 Ligas de Campeones, 3 Copas del Rey, 6 Supercopas de España, 2 Supercopas de Europa y 2 Mundiales de Clubes.

3. Andrés Iniesta

Iniesta
Iniesta | IMAGO / ANP

El paso de Andrés Iniesta por el Barcelona fue el de un futbolista que convirtió la sutileza en grandeza y la inteligencia en arte.

Surgido de La Masia, debutó en el primer equipo en 2002 y, con el paso del tiempo, se transformó en uno de los símbolos más puros del estilo de juego que definió al club. Con su control perfecto, su capacidad para girar entre líneas y su visión privilegiada, Iniesta fue el jugador que hacía que todo pareciera sencillo. No necesitaba la fuerza ni la velocidad: su talento residía en el tiempo y el espacio, en saber siempre qué hacer con el balón. Junto a Xavi y Busquets formó un mediocampo legendario, el corazón del Barça que dominó Europa con su fútbol de toque, precisión y armonía.

Más allá de su técnica exquisita, Iniesta representó la elegancia, la humildad y el compañerismo dentro del campo. Era un futbolista que brillaba sin buscar protagonismo, que hacía mejores a todos los que lo rodeaban. Su capacidad para aparecer en los momentos cruciales —como en las grandes finales o en jugadas que definían títulos— lo convirtió en un ídolo eterno. En cada toque, en cada pase, había belleza y propósito.

Andrés Iniesta fue la poesía del Barcelona hecha fútbol, el jugador que encarnó la esencia más humana y emocional del club: respeto, creatividad y amor por el juego.

Títulos (32): 9 Ligas, 4 Champions League, 3 Mundiales de Clubes, 3 Supercopas de Europa, 6 Copas del Rey y 7 Supercopas de España.

2. Johan Cruyff

cruyff
cruyff | IMAGO / Bridgeman Images

El paso de Johan Cruyff por el Barcelona como futbolista fue el origen de una revolución futbolística que cambiaría para siempre la historia del club.

Llegó en 1973 procedente del Ajax, y su impacto fue inmediato: aportó una nueva forma de entender el juego, basada en la inteligencia, la movilidad y el dominio total del balón. Cruyff no solo fue un jugador brillante, sino un pensador dentro del campo. Su elegancia, visión y capacidad para anticipar lo que iba a suceder lo convirtieron en un líder natural, tanto para sus compañeros como para la afición. Era un futbolista diferente, que no solo jugaba bien, sino que hacía jugar bien a los demás, encarnando la esencia del fútbol total que había maravillado al mundo.

Más allá de su etapa como jugador, Cruyff regresó años después al Barcelona como entrenador, y su influencia fue aún más profunda. Entre 1988 y 1996 construyó el mítico “Dream Team”, un conjunto que no solo conquistó títulos, sino que cambió la identidad del club y sentó las bases del estilo que marcaría a generaciones posteriores.

Su filosofía de posesión, presión y creatividad se convirtió en el ADN del Barça y fue la semilla del modelo que luego perfeccionaron Guardiola, Xavi e Iniesta.

Johan Cruyff fue más que un futbolista y un técnico: fue el arquitecto de una forma de entender el fútbol, el hombre que transformó al Barcelona de un equipo ambicioso en una institución con una identidad propia y universal.


Títulos (2): 1 Liga y 1 Copa del Rey. Además, como entrenador, sus logros incluyen 4 Ligas, 1 Copa del Rey, 3 Supercopas de España, 1 Recopa de Europa, 1 Supercopa de Europa y 1 Copa de Europa.

1. Lionel Messi

Messi
Messi | IMAGO

El paso de Lionel Messi por el Barcelona fue mucho más que una etapa deportiva: fue una era que definió al club y al fútbol moderno.

Llegó a La Masia con apenas 13 años, y desde su debut con el primer equipo en 2004, su ascenso fue meteórico. Con una zurda prodigiosa, una inteligencia fuera de lo común y un instinto competitivo inagotable, Messi se convirtió rápidamente en el eje del juego blaugrana. Su capacidad para crear y finalizar, para combinar magia con eficacia, lo transformó en el jugador más determinante en la historia del club. A lo largo de más de 15 años, su conexión con figuras como Xavi, Iniesta, Suárez y Neymar dio vida a un estilo inigualable, basado en la posesión, la precisión y el talento.

Más allá de los goles y los récords, Messi representó la identidad futbolística del Barcelona. Era el símbolo de La Masia, la encarnación del trabajo formativo del club y la prueba de que el talento y la humildad pueden coexistir en la cima. Su liderazgo silencioso, su capacidad para reinventarse y su lealtad durante casi dos décadas convirtieron al Barça en una extensión de su genio. Cada jugada, cada pase y cada gol suyo escribieron capítulos de una historia irrepetible.

Lionel Messi no solo fue el mejor jugador del Barcelona, fue el corazón y el alma de una generación que llevó el fútbol a su máxima expresión artística.


Títulos (35): 10 Ligas de España, 8 Supercopas de España, 7 Copas del Rey, 4 Ligas de Campeones de la UEFA, 3 Supercopas de Europa y 3 Mundiales de Clubes.


Published | Modified
Adrián Tenrero
ADRIÁN TENRERO

Periodista deportivo. Pero sobre todo redactor.