¿Cuántos peloteros de Panamá hay en el Salón de la Fama del Béisbol de la MLB?

Sólo dos leyendas del país canalero tienen sus placas en el templo de los inmortales de Cooperstown

Mariano Rivera fue electo de forma unánime | Gregory Fisher-Imagn Images

Panamá es un país que también tiene una clara vinculación con el beisbol. A lo largo de la historia, 81 peloteros nacidos en ese país han logrado llegar a las Grandes Ligas, aunque solo un puñado ha conseguido marcar una diferencia significativa.

De ese grupo selecto, únicamente dos han alcanzado el honor de ser inmortalizados en el Salón de la Fama de Cooperstown, que es considerado el máximo logro para cualquier pelotero que haya jugado en la MLB.

No se trata de jugadores comunes. Las dos leyendas panameñas que figuran en ese exclusivo recinto dejaron una huella profunda tanto dentro como fuera del diamante.

Se trata de Rod Carew y Mariano Rivera, dos íconos del béisbol latinoamericano cuyas carreras fueron reconocidas con ingresos al templo de los grandes con cifras de votación sumamente destacadas. En el caso de Rivera, incluso, con la única elección unánime en la historia.

Rod Carew fue el pionero entre panameños en el Salón de la Fama

Rod Carew fue el primero en ingresar. Este extraordinario bateador es parte del reducido grupo de jugadores en la historia de MLB que ha ganado al menos siete títulos de bateo. Defendiendo principalmente la intermedia y la inicial, fue exaltado en 1991 con un respaldo del 90.5% por parte de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA).

Entre sus logros más destacados están los siete campeonatos de bateo obtenidos entre 1969 y 1978 con los Mellizos de Minnesota. También fue Novato del Año en 1967, Jugador Más Valioso en 1977 y participó en 18 ediciones del Juego de Estrellas.

Aunque su rendimiento disminuyó levemente durante sus últimas siete temporadas con los Angelinos de California, sus números siguieron siendo sólidos, finalizando su carrera con 3.053 hits, un promedio vitalicio de .328 y cuatro campañas con al menos 200 imparables.

Fuera del campo, Carew también fue ejemplo. En 1977 fue merecedor del Premio Roberto Clemente por su carácter y labor humanitaria, lo que refuerza su legado integral en el deporte.

Rivera, el mejor cerrador de la historia de la MLB

Mariano Rivera, estelar relevista de los Yankees, es ampliamente considerado el mejor cerrador en la historia de las Grandes Ligas. Esa reputación lo llevó a hacer historia en 2019, al convertirse en el primer y único pelotero en entrar al Salón de la Fama con el 100% de los votos de la BBWAA.

Originario de Ciudad de Panamá, Rivera es el líder histórico en juegos salvados durante la temporada regular, con 652, y también en la postemporada, con 42.

Fue pieza clave de los Yankees de Nueva York, organización con la que ganó cinco Series Mundiales en 19 campañas, y donde se convirtió en el Jugador Más Valioso del Clásico de Otoño en 1999.

Rivera tiene en su hoja de vida13 convocatorias al Juego de Estrellas, cinco trofeos al Relevista del Año y una asombrosa efectividad de por vida de 2.21 en temporada regular, bajando aún más a 0.70 en 141 episodios de playoffs.

¿Hay otros jugadores de Panamá que pueden llegar al Salón de la Fama?

En la actualidad, no existe un jugador panameño que tenga posibilidades reales de ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown. Varios han dejado una huella enorme en las Grandes Ligas, pero no cumplieron con los requisitos para estar en el templo de los inmortales.

Carlos Lee conectó más de 350 jonrones e impulsó más de 1.300, pero esos números no fueron suficientes para seguir en las boletas de Cooperstown. Carlos Ruiz fue otro pelotero destacado de Panamá en la MLB, con su recordada actuación para que los Filis de Filadelfia consiguieran el campeonato en la temporada de 2008.

Manny Sanguilén fue otro jugador que brilló en las Grandes Ligas, logrando dos Series Mundiales con los Piratas de Pittsburgh y tres invitaciones al Juego de Estrellas. Fue uno de los mejores receptores de su generación, pero como a Lee o Ruiz, los méritos no le alcanzaron para ser un inmortal.

Rivera ha apostado a las nuevas generaciones en su país, aportando dinero en diferentes programas que ayuden al desarrollo del talento joven en este deporte. En el país canalero el principal deporte sigue siendo el fútbol, a pesar de haber tenido grandes estrellas en las Grandes Ligas.