UAE Team Emirates XRG, la sala de máquinas de Pogacar y Del Toro

La entrada de Abu Dhabi, a través de uno de los fondos soberanos del gobierno de Emiratos Árabes Unidos, permitió el surgimiento de una nueva fuerza dominante en el ciclismo internacional.

El mexicano Isaac del Toro ha escalado vertiginosamente en la estructura del equipo emiratí. / LUCA BETTINI/AFP

El rescate emiratí de la licencia de Lampre, un equipo tradicionalmente financiado por la familia italiana Galbusera, transformó el panorama del ciclismo internacional. 

En 2017, por primera vez desde 1990, el patrocinio de Lampre, una empresa de acero para electrodomésticos y otros aparatos tecnológicos, no apareció en ningún maillot. El testigo fue tomado, en situación de emergencia, por el UAE-Abu Dhabi, tras el fiasco que significó la intervención china con la empresa TJ Sports Consultants. 

La entrada de Abu Dhabi, a través de uno de los fondos soberanos del gobierno de Emiratos Árabes Unidos, permitió el surgimiento de una nueva fuerza dominante: UAE Team Emirates XRG.

Para el verano de 2018, el equipo dio su primer gran golpe mediático con la firma de uno de los talentos emergentes más emocionantes del mapa: el esloveno Tadej Pogacar. 

Desde el arribo de Pogacar —que desencadenó, a su vez, la llegada de Andrej Hauptman, una figura tutelar indisociable de la leyenda del esloveno—, el UAE Team Emirates XRG ha compilado cuatro Tours de Francia (2020, 2021, 2024, 2025) y un Giro de Italia (2024), todos con Pogacar como protagonista absoluto. 

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La vida más allá de Pogacar

Si bien la tiranía de Tadej Pogacar explica buena parte del éxito del equipo durante las vueltas más importantes, su músculo estructural no se reduce a la fuerza magnética del esloveno. 

En el más reciente ranking de la UCI, en el que Pogacar se consolidó como el mejor ciclista de su generación, apareció un nombre que ha cobrado una fuerza inusitada en los últimos meses, especialmente tras su irrupción en la más reciente edición del Giro de italia: el mexicano Isaac Del Toro. Su séptima posición lo ubicó apenas por debajo del danés Jonas Vingegaard, doble ganador del Tour de Francia y gran antagonista generacional de Pogacar.

Del Toro, un milagro surgido de Ensenada, en la costa mexicana del Océano Pacífico, se dio a conocer ante el mundo tras ganar la exigente etapa de Mortirolo, en la alta montaña, y coquetear con el título del Giro de Italia, a sus 21 años. 

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El ciclista mexicano, quien llegó al equipo en 2023 después de haber ganado el Tour de l’Avenir, ha escalado vertiginosamente en la estructura jerárquica. Su progresión precoz lo ha colocado por delante de gregarios contrastados como el portugués Joao Almeida (27 años) y el veterano belga Tim Wellens (34 años) y, por si fuera poco, lo ha puesto a rivalizar con el español Juan Ayuso (22 años)  —como en el Circuito de Getxo— por convertirse en el nuevo niño mimado del equipo.

Hoy, con la Vuelta a Burgos en desarrollo, Isaac del Toro se ha ganado la oportunidad de abanderar un pelotón escoltado por el italiano Alessandro Covi y el español Igor Arrieta Lizarraga. 

El objetivo del UAE Team Emirates XRG es claro: estar listos para activar el plan de sucesión tan pronto el hoy invencible Tadej Pogacar experimente los primeros síntomas de decadencia.