Atlante, el sueño hecho realidad

Christian “Hobbit” Bermúdez lo imaginó una y otra vez: Atlante de vuelta en Primera. Hoy, esa visión empieza a cumplirse. Vilar y el 'Profe' Cruz, lo celebran también
Christian Bermúdez añora volver a jugar en la Primera División con los Potros de Hierro, de hacerlo tendrá 39 años de edad.
Christian Bermúdez añora volver a jugar en la Primera División con los Potros de Hierro, de hacerlo tendrá 39 años de edad. / Atlante FC

Minuto 05:16 de la charla. Christian Bermúdez lo reveló con la optimista naturalidad de quien parece conocer su guion al dedillo. “He visualizado mucho el regresar a Primera División con el Atlante. Tengo en mente poder jugar ahí con el equipo en la última etapa de mi carrera”, nos dijo aquel 1 de julio.

La visión del Hobbit

En aquellos días, cuando las luces de los campos se apagaban y el balón dejaba de rodar, se escuchaba un rumor creciente: Atlante estaría de vuelta en la Primera División muy pronto, se decía. Bermúdez aseguró en la charla no saber absolutamente nada al respecto, solo era una sensación energética, una visión, algo muy cotidiano en su nueva forma de vida, muy cercana a la meditación, el yoga, la lectura espiritual. “Es una visión recurrente”, dijo entonces.

Te recomendamos: Atlante contra el olvido

—¿Sabes algo al respecto que nosotros no? —Fue entonces la obligada pregunta.

—Nada —dijo, siempre sonriente, educado, positivo, en la parte final de su recuperación de una nueva fractura, ahora de peroné. “Quiero estar en Primera División con el Atlante durante la última etapa de mi carrera”, reafirmó.

El regreso del Atlante a la élite

El Atlante estaría de regreso en la máxima división después de la Copa del Mundo de Norteamérica 2026. Son casi 12 años del descenso de los Potros a la entonces Primera División A, hoy desaparecida. Su último juego ocurrió en el Clausura 2014 y desde entonces cerca de tres generaciones de jóvenes aficionados habían crecido sin prácticamente saber de su existencia; un club sin crear nuevos aficionados.

En las huestes azulgrana este tema, dicen, ocupa, no preocupa.

José Guadalupe Cruz es doble campeón con el Atlante, primero como futbolista —temporada 1992-93— y posteriormente como técnico en el Apertura 2007 —última corona del club en Primera División— observa la conquista de nuevos aficionados como un proceso paulatino, porque, dice, ser del Atlante va mucho más allá de ser partidario de un equipo de futbol.

No te pierdas: Atlante, fracturas y el nuevo Hobbit

El Profe Cruz y la identidad azulgrana

“Nos toca a los de antes decirles qué es el Atlante y qué significa, porque no solamente son títulos a su favor. Es una representatividad social, es una historia tan rica en la que uno se siente identificado. Son unos colores azul y grana únicos. Mucha gente puede decir: ‘Oye, son los del Barcelona’. No, estos son los del Atlante y tienen su toque muy muy particular y una historia muy propia con un escudo hermoso que también representa mucho al mexicano porque es el único de los escudos de los equipos de Primera División de México con los colores de la bandera nacional y eso también lo hace único y especial”, explica.

Cruz advierte que este es el primer paso, porque el segundo, sin duda debe ser el deportivo. El Atlante debe ser fiel a su esencia, dice como si se tratase de un lineamiento a seguir, porque, quien es partidario de este equipo lo sabe, si bien los Potros no son un club multicampeón, sí es un sello suyo proponer los partidos y entregarse con amor y respeto por el aficionado y el escudo. “Este equipo debe entender que su alta representatividad y su regreso a la Primera División había despertado una expectativa muy grande y deberán estar a la altura de las circunstancias porque la grandeza del Atlante lo exige y lo merece”.

La mirada de Federico Vilar

Es otro inolvidable para el atlantismo. Arquero elegante, poderoso y con un juego de pies digno de mediocampista, fue capitán y campeón con los Potros de Hierro dirigido justamente por José Guadalupe Cruz. Él también confiesa emoción por la vuelta de un equipo con el cual debutó en la Primera División mexicana, en la cual se volvió uno de sus grandes arqueros. Era un tiempo de porteros de todos los estilos, de carácter, personalidad, reflejos y calidad como José de Jesús Corona, Oswaldo Sánchez, Guillermo Ochoa, Óscar Conejo Pérez, etcétera.

“Es una alegría inmensa el retorno del Atlante porque es un club único; diferente. No solo es una muy buena noticia para nosotros, sino para todo el futbol mexicano, porque el Atlante va más allá de ser solo un equipo. Representa a la gente de México, a quienes trabajan día a día y luchan por salir adelante y estos equipos siempre son necesarios”, dice el arquero que vestía pantaloncillos negros y suéter albiceleste, colores de su natal Argentina.

Vilar, hoy ya convertido en director técnico, es respetuoso con el club y su actual mando en cancha, encabezado por Miguel de Jesús Fuentes como estratega, pero de inmediato siente el pulso del corazón acelerado cuando se le pregunta si en un futuro volvería a residir en México si el Atlante se lo pide. “Hoy el equipo tiene técnico y espero triunfe y nos haga muy felices a todos”, dice antes de reafirmar su amor por la casaca azulgrana y rematar: “La noticia me generó una alegría inmensa y el club siempre podrá contar conmigo”.

Así es el Atlante, una comunidad de fieles dispersos por todos lados, pero siempre atentos y pendientes del llamado de la sangre, su sangre deportiva.


Published |Modified
Ángel Soto M.
ÁNGEL SOTO M.

Editor y redactor de Sports Illustrated México.