Brasil, un favorito de los mundiales que no ha estado a la altura, a pesar de contar con "suerte" en los sorteos

En cuatro de los últimos cinco mundiales, Brasil ha llegado como el principal candidato a ganar el título, pero ni ser cabeza de serie le ha permitido alzar el trofeo
Brasil celebra el título de 2002, el último en su historia
Brasil celebra el título de 2002, el último en su historia / Alex Livesey/Getty Images

En cuatro de las últimas cinco copas del mundo, Brasil llegó como el favorito de la mayoría de los periodistas y casas de apuestas para hacerse de su sexto título mundial, pero la "Canarinha" no ha estado a la altura de las expectativas.

A pesar de que ha llegado como cabeza de serie, lo que le permite enfrentarse a rivales de menor ranking FIFA y esquivar a los anfitriones, factor que no le ha permitido ganar los trofeos a Italia, en Alemania 2006; España, Sudáfrica 2010; Alemania, Brasil 2014; Francia, Rusia 2018, y Argentina, Qatar 2022.

Solo en Qatar 2022, los sudamericanos no llegaron como los principales favoritos, ahí fue Francia que tampoco validó condición de campeón defensor ni de las preferencias de los conocedores.

Mundial de 2006, la primera vez que Brasil "defraudó"

Brasil era la vigente campeona del mundo en 2006 y el buen momento lo mantuvo en las conquistas de la Copa América de 2003 y la Copa Confederaciones de 2005. Parecía no tener rival.

La base del equipo monarca se mantuvo para 2006. Dida seguía en el arco, Cafú y Roberto Carlos en las laterales, y en el ataque estaban Ronaldo y Ronaldinho. Además, para Alemania, contaron con el protagonismo de Kaká, en gran momento con el Milan.

Fue cabeza de serie y en el sorteo le tocó Croacia, la selección 13 de la UEFA; Australia, que volvía a un Mundial luego de 32 años y lo hizo luego de jugar una repesca, y Japón, el rival más difícil, ya que era el vigente campeón de Asia.

Brasil eludió la fase de grupos con marca perfecta: triunfos sobre sus tres rivales, eso le permitió enfrentarse al debutante Ghana, segundo del grupo E, en los octavos de final, al que derrotó, pero en cuartos de final con Francia, otro cabeza de serie y la subcampeona del torneo, que lo echó.

Brasil deja ir otra oportunidad en 2010

Brasil era el equipo favorito para hacerse del trofeo en 2010. Venía de obtener los títulos de la Copa América en 2007 y la Confederaciones de 2009, además de ganar sus eliminatorias.

Contaban con una nómina de figuras de alto nivel como el Julio César, uno de los mejores porteros del momento, y el estandarte era Kaká, el Balón de Oro de 2007.

Brasil fue una vez más cabeza de serie y quedó emparejado con Portugal, Costa de Marfil y Corea del Norte, en uno de los grupos considerados de la “muerte”.

Portugal tenía a un Cristiano Ronaldo en su primer año en el Real Madrid y jugadores de rol eficientes como Deco, Pepe y Ricardo Carvalho.

Mientras que los marfileños eran los mejores africanos del momento, con Didier Drogba y los hermanos Touré, Yaya y Kolo, en momentos altos de su carrera. El único que desentonaba era los norcoreanos, que estaban en su segunda copa del mundo.

Brasil no tuvo sobresaltos y concluyó invicta en el primer lugar, luego de ganarle a Corea del Norte y Costa de Marfil e igualar con Portugal.

Sin embargo, sobreponerse al duro grupo no les aseguró llegar a la final y tras echar en octavos a Chile, cayó en cuartos ante Países Bajos, cabeza de serie y subcampeona en 2010.

2014: otro mal resultado de Brasil

Brasil era favorita en 2014 sobre España, vigente monarca, de acuerdo a las casas de apuestas, ya que, además de tener la localía, ganaron la Confederaciones de 2013 y vivían de una de las mejores etapas de Neymar, MVP de ese torneo.

Brasil pasó sin problemas la primera ronda, con triunfos sobre Croacia, la duodécima selección de UEFA de entonces; México, de buen presente y la segunda mejor de la Concacaf, y Camerún, la peor africana de los clasificados.

A pesar de que en el papel no era un grupo peleado, el buen rendimiento de México, hizo que ambas empataran con siete puntos, pero la mejor diferencia de goles dejó a Brasil como líder.

“La Canarinha” derrotó a Croacia y Camerún, e igualó con México. La fase final fue más complicada, echó a Chile en cuartos, sufrió para vencer a Colombia (cabeza de serie) y en semifinales cayó de forma catastrófica por 7-1 ante Alemania, que ganó el título.

Brasil vuelve a decepcionar, ahora en Rusia

Brasil arribó a Rusia 2018 como la mejor selección sudamericana del momento. Dominó las eliminatorias de la Conmebol de principio a fin y terminó con 41 puntos, 10 más que su más cercano perseguidor, Uruguay.

El gran momento que vivía Neymar, que había roto un traspaso récord del Barcelona al PSG por 222 millones de euros, y una generación de jugadores con buen presente en Europa como Philippe Coutinho, Gabriel Jesus, Marcelo, Casemiro y Alisson Becker, los ponía como principales favoritos, por encima de Alemania, monarca defensor que vivía el final de una generación dorada que no le alcanzó para superar la fase de grupos en Rusia.

Su grupo no fue difícil. Suiza era el más fuerte, la cuarta selección más potente de la UEFA; luego estaba Costa Rica, segundas en las eliminatorias de la Concacaf, y Serbia, selección 34 del mundo.

Esto les permitió avanzar invicta la fase de grupos, en la que igualaron con los suizos, vencieron a Costa Rica y a Serbia, para sumar siete puntos.

A pesar de su gran momento, solo llegaron a los cuartos de final. En la primera ronda de las eliminatoria, le ganaron a México, segundo del grupo F en los octavos, pero en cuartos sucumbieron ante Bélgica, que entonces era de las mejores selecciones europeas y cabeza de serie.

Qatar 2022: Francia, el gran favorito que tampoco cumple

En Qatar 2022, Francia era la selección favorita para defender su título y convertirse en el primer país bicampeón desde Brasil en 1962.

Llegaba con una plantilla joven, liderada por un Kylian Mbappé que a sus 24 años era visto como el heredero natural del trono de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, pero también había jugadores de experiencia como el portero Hugo Lloris, el central Raphel Varane y el delantero Antoine Griezmann, quienes guiaron al grupo, golpeado por las lesiones de Karim Benzema y Paul Pogba.

Su grupo fue duro. Dinamarca, entonces la décima mejor selección del mundo; Túnez, la tercera más potente de África, y Australia, la más débil de las cuatro.

Su cosecha de seis puntos les permitió ganar el grupo y enfrentar una fase final en la que su primera rival fue un disminuido Polonia; en cuartos apareció Inglaterra, cabeza de serie, en semifinales Marruecos, la sorpresa del torneo, y en la final Argentina, a la única a la que no venció.


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Rodrigo Corona
RODRIGO CORONA

Reportero en Sports Illustrated México. Apasionado por contar historias del mundo deportivo.