JC Chávez Jr: de campeón del mundo, al absurdo en el ring

Julio César Chávez Carrasco llegó al ring con un golpe en contra. Su nombre estaba directamente asociado al de su padre, un gran ídolo de México y, para muchos, el mejor boxeador que ha pisado este país tan lleno de títulos y leyendas de los guantes.
Así, con el peso de tantas coronas y cinturones, comenzó su camino en 2004 con una victoria contra Eliseo Urías, en la Universidad Autónoma de Culiacán.
De una talla física mucho mayor que la de su padre, quien ganó su primer título mundial en los 59 kilos (súper pluma), el junior arrancó su carrera 10 kilos arriba, en la categoría súper welter.
Eso lo obligaba a enfrentar a rivales con más pegada, sin embargo, libró sus primeras 15 peleas sin tropiezo (solo un empate) antes de enfrentar sus primeros títulos una categoría arriba, en peso mediano.
Fue en ese estándar que encontró su primer título mundial el 4 de junio de 2011, en contra del alemán Sebastian Sbik. Parecía entonces encontrar un lugar relevante en el ring.
Después de tres defensas exitosas, enfrentó al argentino Sergio Maravilla Martínez, con quien perdió el cinturón por decisión dividida.
Lejos de ese título, quedó también a un lado de la disciplina. Su peso aumentó, sus peleas se volvieron cada vez más espaciadas y los triunfos menos frecuentes.
Tres años después, hasta 2015, sufrió una nueva derrota (en la división de semipesados) contra el polaco Andrezj Fonfara. Su apariciones eran cada vez más irregulares y sus apariciones en la prensa más ligadas a temas abajo del ring.
Fue entonces que llegó su rival con más reflectores: Saúl Canelo Álvarez y la pelea entre mexicanos que detuvo la discusión nacional. Más allá de las polémicas, el ring contó una historia favorable para el Canelo, quien se llevó las tarjetas por decisión unánime.
Desde entonces, en ocho años, hay solo ocho peleas para contar y la mitad de ellas son derrotas. En la más reciente, contra Jake Paul, un influencer con 20 millones de seguidores en YouTube, Chávez casi no atinó golpes. Según el conteo, estiró los guantes 61 veces, es decir, seis veces por round. Eso le valió inclementes críticas. Sin embargo, nadie sabía que la verdadera tragedia estaba apenas por llegar.
Su detención se convirtió de primera plana. El hijo de la leyenda del boxeo fue detenido por la policía migratoria de Estados Unidos bajo los cargos de asociación con el narco y tráfico de armas. Una noticia reportada por el LA Times dos semanas antes de que lo detuviera la justicia da contexto acerca de la situación reciente del boxeador.
En las declaraciones recabadas por el prestigiado periódico durante un entrenamiento público en Anaheim, Chávez Jr reveló que uno de sus entrenadores se había saltado la sesión de entrenamiento por miedo a las autoridades de inmigración.
“Me dio hasta miedo, la verdad. Es muy feo”, dijo Chávez al diario. “No entiendo la situación: ¿por qué tanta violencia? Hay mucha gente buena, y le están dando a la comunidad un ejemplo de violencia. Yo soy de Sinaloa, donde las cosas están muy feas, y venir aquí, a un país tan bonito, con todo... y ver a Trump atacando a los inmigrantes, a los latinos, sin razón. No estar con Dios te hace creer que lo sabes todo. Trump tomó una mala decisión”.
Dos semanas después vendría su ridículo en el ring y su tragedia con la justicia. Dos derrotas en menos de cinco días para el heredero del gran campeón.
