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El Barça tiene el honor de ser el único equipo de la historia en conseguir dos tripletes, lo hizo en 2009 con Guardiola y en 2015 con Luis Enrique. Parece que se va a convertir en tradición que el entrenador que llegue, en su primer año, lo va a ganar todo, porque Valverde lleva camino de conseguir exactamente lo mismo que sus predecesores. Bien es cierto que conseguir un triplete no es tarea sencilla, pero a simple vista, lo tiene mucho más fácil que Guardiola y Luis Enrique.

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Si se compara la trayectoria del actual plantel, con el de la temporada 08/09 y el de la 14/15, el camino está mucho más despejado. El principal motivo para sostener esta tesis son los resultados ligueros. Valverde ha conseguido elevar la distancia con su inmediato rival, el Atlético, hasta los 11 puntos, mientras que Guardiola y Luis Enrique, estaban mucho más acosados por el Real Madrid a falta de 9 jornadas. En 2009 Guardiola le sacaba al Madrid 6 puntos, mientras que la distancia de Luis Enrique era aún menor, solo 4 puntos.

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El otro factor a destacar es la Champions. El rival de Valverde, a priori, es mucho más sencillo; La Roma parece un rival menos complicado que el Bayern de Múnich (Guardiola) o el PSG (Luis Enrique), aunque el Barça aún tiene que jugar su eliminatoria y los otros dos la solventaron con suficiencia destacada.

El punto negro, por decir algo, es la Copa del Rey. El Sevilla parece mejor rival que el Athletic, a los que se enfrentaron en las finales de 2009 y 2015. Los hispalenses tienen mucho más recorrido y experiencia en finales que los bilbaínos, y, en principio, tienen mucha mejor plantilla.

Visto así el panorama, es normal que los azulgranas vean el futuro con optimismo, pero los partidos se ganan en el campo, no haciendo cábalas y tirando de estadísticas y resultados pasados, por muy esperanzadores que sean.