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Ayer por la tarde se oficializó la llegada de Malcom al Barcelona. Mientras que la Roma oficializaba el fichaje hace tres días, todas las negociaciones se rompieron y se canceló.

Según informa SPORT, el fichaje de Malcom no fue tan express como pensamos, ya que el citado medio menciona que hace dos semanas hubo una reunión en el Hotel Arts de Barcelona de los representantes del futbolista brasileño e importantes ejecutivos blaugranas, donde se perfiló parte del fichaje. Pese a ello, cuando se dio esa reunión los objetivos del Barça eran otros, entre ellos Willian, pero todo se complicó. 

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Minguella Junior, hijo del agente Josep María Minguella, fue quien habría hecho de conector entre el futbolista y el club, y les advirtió del interés de Monchi en Malcom.

Pese a que el objetivo del Barça era Willian, en la tarde del lunes se juntaron dos factores. Por un lado, el Chelsea subió el precio de Willian hasta los 75 millones, la que el club culé tachó de desorbitada, y por el otro lado Monchi había acelerado la operación Malcom con el Girondins. El Barça, sobre la bocina, mejoró la oferta de la Roma y encargó a Minguella Junior  convencer al jugador para que vista de blaugrana, que no tuvo mucha complicación.

El caso es que por un motivo u otro el jugador brasileño ya es culé, y ahora solo nos queda comprobar el rendimiento que mostrará con el Barça y en qué posición o posiciones desempeñará su labor. Principalmente juega en la derecha a pierna cambiada, pero puede jugar en cualquier parte de la línea ofensiva.

También existe la duda de qué ocurrirá con Dembélé, si será titular o lo será Malcom, ya que ambos juegan en un puesto similar y tienen características similares: velocidad, regate, golpeo... en este aspecto, Malcom juega con cierta ventaja, ya que comenzará antes la pretemporada mientras que Dembélé continúa sus vacaciones tras ganar el Mundial de Rusia.