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El futbol mexicano se ha caracterizado por acoger a jugadores extranjeros. Un sin fin de elementos han llegado a probar suerte en territorio nacional. Unos con más suerte que otros, pero siempre con el mismo objetivo, hacer millones y demostrar sus capacidades futbolísticas. Aunque muchas veces su andar en el balompié azteca es con claroscuros.

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A comparación con otras ligas alrededor del mundo, la Liga MX es tranquila y no pone mayor impedimento para que los jugadores foráneos firmen con el club en el que hayan llegado al acuerdo. Hay elementos con pocos reflectores que aterrizan en el país y les sirve para dar el salto a Europa

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De hecho, los jugadores que vienen de Sudamérica saben que fichar con una escuadra nacional es una oportunidad para que puedan ser vistos por clubes de talla internacional al otro lado del charco. Desafortunadamente, muchos de ellos sólo vienen a cobrar dólares y enseguida parten tras haber hecho un torneo mediocre

Aunque hay algunas excepciones. Por ejemplo, el peruano Raúl Ruidíaz llegó, triunfó y dijo adiós a la liga de México. En Monarcas Morelia disputó 71 partidos y anotó nada más y nada menos que 40 goles y 4 asistencias. No obstante, no fue a Europa, pero sí fichó con un contrato millonario en el Seattle Sounders de la MLS.

Otro de los jugadores destacados es el caboverdiano Djaniny Tavares. El delantero partió al conjunto del Al-Ahli Jeddah, de la liga de Arabia Saudita. El africano tuvo un paso efímero pero eficaz en su andar por Santos Laguna. En la escuadra de Torreón consiguió 51 goles y 17 asistencias en 147 compromisos

Es así como la Liga mexicana se ha convertido en uno de los sitios preferidos de los futbolistas extranjeros. Los jugadores buscan crecimiento a nivel internacional y sus ojos están puestos al otro lado del charco; sin embargo, en caso de no concretarse su sueño, buscan cobrar una buena nómina en el país azteca.