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La calidad de James está fuera de dudas. Tanto como que está capacitado para ser un líder en el Real Madrid (si él quiere), algo que el club está necesitando imperiosa e inmediatamente.

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James llegó al Madrid después realizar un magnifico Mundial en Brasil, coronándose como el pichichi de aquella edición. Pero había algo más detrás del logro. El jugador, que reúne casi todos los requisitos para ser un crack mundial, llevaba a sus espaldas el peso de todo un país - recuérdese que Falcao no fue a Brasil - y no se cortó a la hora de asumir el rol de líder y llevar a Colombia hasta los cuartos de final del Mundial.

Salvo un primer año grandioso con Ancelotti, con Benítez y especialmente con Zidane, James fue perdiendo protagonismo e importancia, más en sensaciones que en números, y finalmente optó por marcharse al Bayern buscando ese protagonismo que le negaban en Madrid por la irrupción de jugadores como Isco y Asensio.

Pero ahora la situación es muy distinta y los planetas se han alineado para que por fin llegue la hora de James en el Real Madrid. Ni Isco ni Asensio - por no hablar de Bale, que merece un capítulo aparte - dan un paso adelante y tiran del carro. No es que no puedan, es que como se ha encargado de afirmar Asensio, "él no es el indicado para tirar del carro".


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Pero James si lo es, como ya ha demostrado anteriormente. Además, está en plena madurez deportiva, en sus mejores años, y lo que es más importante, su principal detractor, Zidane, ya no está en el equipo. Por si fuera poco, al Real Madrid le saldría gratis su vuelta ahora que el Bayern parece que no lo quiere, y ya se sabe que Florentino con la remodelación del estado no está para abrir mucho la cartera cuando se trata de fichajes.