Skip to main content

Racing es pura alegría. Le ganó el clásico a Independiente y está en lo más alto de la Superliga. En la Academia sueñan con salir campeones y tuvieron un partido memorable contra el eterno rival.

Además de Lisandro López, una de las grandes figuras del equipo fue Gabriel Arias. El arquero nacionalizado chileno fue la clave para el resultado final, ya que salvó al equipo con tres extraordinarias atajadas.

La primera salvada fue contra Martín Benítez, cuando el partido estaba 1-0 a favor y el Rojo empujaba para lograr el empate. Gonzalo Verón bajó de cabeza la pelota al centro del área y Benítez sacó un remate potente. Arias no solo la atajó, sino que no dejó ningún rebote.

Un minuto más tarde y con un estadio que estaba muy entusiasmado, Gaibor tuvo un tiro de esquina que cabeceó Pablo Hernández. El cabezazo del chileno fue excelente, pero la atajada de Arias fue todavía mejor.

En el segundo tiempo, Arias se terminó de consagrar con una excelente atajada a Cecilio Domínguez. El paraguayo intentó amagarlo, pero el arquero demostró su rapidez de piernas y de brazos y se la sacó de gran manera. Un arquero gana partidos, un arquero de equipo grande. ¿Un arquero de campeón?