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El Real Madrid fichó a Courtois tras convertirse en el mejor portero del pasado Mundial de Rusia, en el que realizó grandes actuaciones. Sin embargo, tras ocho meses, el belga ha demostrado que se encuentra actualmente a años luz del nivel que dio en la cita internacional y muy por detrás del que era suplente hasta ahora, Keylor Navas.

Ni Lopetegui ni Solari se atrevieron a sentar al flamante fichaje del Madrid en la portería pese a que estaba dando signos más que evidentes, pero ha llegado Zidane y las tornas han cambiado. El propio Courtois en su último partido con la selección belga ha vuelto a señalarse con una cantada impropia de uno de los mejores porteros del mundo. El futbolista se confió demasiado y acabó regalando el balón para que Cheryshev aprovechara el error y marcase a portería vacía.

En su mejor versión, Courtois probablemente esté entre los cinco mejores cancerberos del mundo, pero el belga tiene que trabajar mucho para volver a recuperarla. Una de las grandes razones podría ser la inestabilidad que está viviendo actualmente en su vida privada fuera de los terrenos de juego. Y es que a sus 26 años está teniendo muchos altibajos amorosos en poco tiempo que son recogidos en la prensa rosa y eso podría estar distrayéndole de su labor. 

Lo cierto es que no es la primera vez que Courtois protagoniza portadas por algún que otro escándalo en su vida personal. Los rumores le han estado acompañando desde su etapa en el Atlético de Madrid y cuando el río suena es que agua lleva. En este sentido, puede que necesite encontrar la estabilidad que muchas veces hace falta para que mentalmente esté al 100% concentrado en su tarea de no encajar goles cada fin de semana.

Por otro lado, también puede influir la sensación de poca competencia que tenía con Solari. Para que los jugadores den un alto rendimiento es importante que sientan que no se pueden relajar porque hay un jugador que está compitiendo por el puesto y en cualquier momento puede quitarle la titularidad. Con Solari, Courtois no tenía esa sensación, pues Keylor no era el titular ni en Liga ni en Champions League y su puesto nunca se vio amenazado. Ahora con la vuelta de Zidane, el costarricense fue titular en el primer partido y Courtois deberá ponerse las pilas y trabajar duro para ganarse la confianza de su nuevo entrenador.

Sea por el motivo que sea, parece claro que a día de hoy Keylor Navas merece estar por delante de Courtois, al menos de aquí a final de la presente temporada. Una vez finalice el presente curso, la competencia partirá de nuevo desde cero y en igualdad de condiciones y ahí es donde el belga tiene que demostrar de qué pasta está hecho.