Skip to main content

La Academia gritó campeón una vez más en el fútbol argentino. Y es tal el fanatismo de sus hinchas, que uno en particular lo celebró de una manera, sugestivamente, extraña.

Previo al encuentro entre Tigre y Racing, los simpatizantes del club de Avellaneda habían organizado un banderazo en apoyo a los jugadores. La plantilla partía rumbo a Victoria y un triunfo les daba el título de la Superliga, sin la obligación de depender de otros resultados. Entre los cánticos, la efervescencia y la marea blanquiceleste, se pudo visualizar a un aficionado al que todos los presentes se quedaron atónitos. El hombre en cuestión llevaba entre sus manos algo muy preciado, ni mas ni menos que el “cráneo de su abuelo”. Creer o reventar.

Con el empate consumado ante el matador y el idéntico corolario entre Defensa y Justicia frente  a Unión, el equipo comandado por el 'chacho' Coudet mantuvo los cuatro puntos de ventaja en la tabla de posiciones y atestiguó para sus vitrinas su consagración decimoctava en torneos locales.

Luego del encuentro, toda la familia de Racing tomó las calles de la ciudad de Buenos Aires y el punto de encuentro fue un clásico para los festejos, el obelisco. Allí se dirigió Gabriel Aranda junto con su abuelo, Valentin Alsina. 

Cuando las cámaras de televisión tomaron la imagen anatómica, el periodista de la cadena TNT Sports introdujo la nota con el actor principal, como "la historia del campeón". A reglón, fue el momento de las explicaciones correspondientes.

"Es mi abuelo Valentín, lo saqué del nicho, todo el tiempo de Racing y hoy jugó Racing", comentó el 'loco' fanático. "Es la cábala de Racing; (él está) orgulloso de que lo saqué", se infló el pecho. 

Concatenado, este último fin de semana la hinchada del Borussia Dortmund desplegó un hermoso mosaico que rezaba: “Cuando era niño, mi padre me llevaba a los partidos. Como su padre hizo con él". 

Gabriel demostró que la pasión se hereda, no tiene límites y se la recuerda en todo momento.