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Durante el último mercado de transferencias, el futuro de la joven promesa, Diego Lainez, fue la noticia que todos estaban esperando. A sabiendas de que su carrera continuaría en Europa, la gente estaba dudosa sobre si verían a examericanista vistiendo la camisa del Ajax en Holanda o la del Betis en España, dos opciones que llamaban la atención. 

Todo argumento actual sobre cuál era la mejor opción para Lainez debe de basarse en lo que representaban los equipos en su momento, pues es muy fácil hablar sobre que el cuadro de Ámsterdam era mejor una vez que los ves peleando por el título de la Eredivisie y en semifinales de Champions League, mientras que el cuadro español ha tenido una temporada para el olvido, quedando fuera de Copa del Rey sabiendo que la final se jugará en su estadio, al igual que de la Europa League, a donde muy difícilmente regresará la próxima temporada.

La realidad es que el Ajax era una mejor opción por lo que ha representado como equipo a lo largo del tiempo. Un conjunto que adoptó el futbol de Johan Cruyff y que se ha esmerado en sacar al mejor talento desde sus fuerzas básicas, tales como Frenkie de Jong o Matthijs de Ligt hoy en día.

La opción del Real Betis no era mala, especialmente si piensas en que el mediocampista mexicano iba a tener la posibilidad de jugar en una liga mucho más competitiva y con un equipo que parecía empezaba a desplegar su mejor futbol. 

Sin embargo, cuando enfrente tienes la posibilidad de pelear constantemente por un título, en una liga de formación, sabiendo que la participación en Champions es casi segura y además estarás con un equipo histórico y enfocado en el crecimiento de jóvenes, la decisión debió haber sido otra. 

Repito, no es por el momento actual que viven ambos clubes, es por lo que cada uno pudo brindarle a Diego Lainez desde su llegada y lo mucho que le hubiera ayudado a crecer de haber tomado otra decisión.

Ahora, con el cuadro sevillano, Lainez tiene la misión se de seguir creciendo a un ritmo tal vez más veloz y donde se le exigirá mucho más, pues tendrá que aprovechar la próxima temporada para empezar a convertirse en un elemento más recurrente del primer equipo verdiblanco, hasta llegar al cuadro titular, porque finalmente, ese debe de ser el siguiente gran reto de Diego Lainez.