Toluca se corona y acaba con el sueño del tetracampeonato del América

Alexis Vega fue el encargado de sepultar al América de Jardine, cobrando de derecha un penal y marcando el segundo gol, que ponía fin a un reinado americanista de tres campeonatos.

Alexis Vega celebra junto a sus compañeros y la tribuna el segundo tanto del Toluca. / Foto: Manuel Velasquez/Getty Images

Hay muchas postales que pueden definir la final del futbol mexicano. Sin embargo, la lupa se centra en una: el abrazo eufórico que le dio Antonio Mohamed a Alexis Vega. El primero es un técnico que hoy se doctoró con su cuarto título de Liga (todos con equipos diferentes); el segundo, un renacido que llegó a Toluca con las alas rotas, pero que vestido de rojo recordó que nació para volar.

Ambos terminaron con el sueño del tetracampeonato americanista. Toluca es el nuevo rey de la Liga MX, luego de derrotar 2-0 a unas Águilas que vieron cómo se interrumpió su legado ganador.

Mohamed supo apagar la magia que André Jardine esparció durante tres torneos. El Turco, un hombre de mucha experiencia y recorrido, supo plantear un partido en el que su equipo fue inteligente ante uno de los cuadros que será recordado por mucho tiempo. Los escarlatas, contundentes, tuvieron a Vega como su mejor hombre en el campo: corrió, pasó y organizó con fineza e inteligencia.

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El juego inició con minutos de estudio. Nadie quería arriesgar de más, sabiendo que sería una final en la que no cabían los errores. Al minuto 26, el América desdobló con una serie de paredes y rebotes. El balón le quedó a Israel Reyes, quien disparó cruzado y venció al portero Luis García, pero el balón pegó en el poste y se paseó por la línea sin entrar. Se salvó el Toluca en la que fue la jugada más futbolera y peligrosa de las Águilas.

Tras esa jugada, el juego se tornó sumamente cerrado. Las pocas emociones en el campo no correspondían con el alarido de la tribuna. Toluca era un infierno. La afición cantaba a todo pulmón para apoyar a los Diablos Rojos.Para la segunda mitad, el juego subió un poco de intensidad, aunque la desgracia cayó sobre Henry Martín, quien tuvo que dejar el juego por una lesión muscular. El delantero de las Águilas se marchó consternado y dejó su lugar a Rodrigo ‘Búfalo’ Aguirre.

Y para poner un poco de pimienta al juego, que ya estaba en ebullición, se armó un conato de bronca, cuando Marcel  Ruiz desplazó con el hombro a Álvaro Fidalgo, quien salió proyectado hacia la banca americanista, lo que desató una serie de empujones y jalones que hizo que las bancas se vaciaran. El árbitro César Ramos Palazuelos supo controlar sin sacar tarjeta.

El ambiente se mantuvo al rojo vivo. Así llegó el minuto 65. Un tiro de esquina de Alexis Vega calibrado al centro del área llegó al defensa Luán García, quien se levantó por todo lo alto para realizar un remate de cabeza contundente al corazón de la portería de Malagón, que nada pudo hacer para evitar que el balón entrara.

Con la ventaja en la mano, el Toluca no se echó para atrás y al minuto 71 llegó un centro de Alexis Vega que Robert Morales remató con poca potencia, pero colocado para que pegara en el travesaño; el América se salvaba del segundo, pero no por mucho tiempo.

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Solo minutos después, Alexis Vega recuperó un balón desde el corredor de su propia área y sacó un potente pase buscando Robert Morales, quien le ganó la posición a Cáceres para escapar por toda la banda y adentrarse al área, pero antes de que pudiera disparar, el propio defensa americanista le metería una zancadilla que el árbitro César Ramos decretó como penalti.

Alexis Vega, el mejor jugador del Toluca, el que cargó el equipo durante el torneo y con una excelsa Liguilla, fue el encargado de sepultar al rey amarillo, cobrando de derecha y marcando el segundo gol, el que ponía fin al relato triunfal americanista de los últimos tres torneos.

América, desesperado, no pudo descifrar las líneas desfensivas del Toluca. Ya solo faltaba esperar el silbatazo. Y así cedió la corona. Entonces vino el momento. El Turco Mohamed, quien ya se puso al nivel de Ignacio Trelles y de Víctor Manuel Vucetich como los únicos técnicos que han ganado títulos con cuatro equipos diferentes, busco a Vega, el renacido, y ambos se abrazaron eufóricos. Así recordaron que juntos podían volar.