Selomith Ramírez, la mujer detrás del éxito del Irapuato

Selomith Ramírez estaba en casa viendo en la televisión a uno de los líderes de la porra del Irapuato, quien en una entrevista recordaba cómo hace 20 años recuperaron el estadio Sergio León Chávez, secuestrado por un comando armado. Fue el punto de quiebre que la motivó a convertirse en la nueva dueña de la "Trinca Fresera" que en menos de seis meses ascendió y se clasificó a la final de la Liga Expansión.
“En ese momento me dije a mí misma: 'Si estos muchachos hace 20 años arriesgaron su integridad física, su vida, para recuperar el estadio y hoy yo puedo hacer lo mismo y no estoy arriesgando ni mi vida ni mi integridad física, lo voy a hacer'”, explicó la empresaria a Sports Illustrated México.
Lo siguiente fue llamarle a su abogada, Tania Lara, presidenta del club los primeros meses en su regreso a la Liga Premier (la tercera categoría del futbol mexicano) para que se fuera a la reunión de los dueños y preguntara lo que tenían que hacer para adquirir al histórico equipo, fundado hace 114 años.
Era junio de 2023 y la ciudad, con una de las aficiones más fieles en el país, llevaba dos años sin balompié profesional. En 2021, al mando de la familia San Román, ascendieron de la Liga Premier a la Liga de Expansión, pero la Federación Mexicana de Futbol (FMF) les negó subir de categoría al argumentar irregularidades en sus contabilidad, luego de una auditoría.
Tras ello, los San Román, que obtuvieron el ascenso en la cancha dirigidos por uno de sus miembros, Javier, decidieron dejar huérfano, una vez más, a Irapuato de futbol. Otro capítulo negativo en la historia de este club, que promedia más de 9 mil aficionados por partido tanto en Premier como Expansión, mejor que clubes de Liga MX como FC Juárez.
La tarea no fue fácil, Ramírez negoció por dos años con el Club Deportivo Irapuato AC, dueño del escudo, los colores y el Estadio Sergio León Chávez, para llegar a un acuerdo. Además, en el futbol de México, escasean las mujeres propietarias.
Entre los 15 clubes de Expansión no hay otra dueña más allá de Selomith y en Liga MX, en los 18 cuadros, solo está Alejandra de la Vega, en Juárez. A pesar de ello, la empresaria irapuatense se alió con Tania, su abogada, para hacer un combo femenino que tomara las principales decisiones en el Irapuato.
El liderazgo de estas mujeres logró que los Freseros obtuvieron el ascenso a Expansión este año, luego de ganar el segundo torneo de Premier del semestre y contar con los requisitos financieros y de infraestructura, para ser avalados por la FMF y ascender.
“No he sentido que alguien haya dudado de mí por ser mujer, aunque no lo descarto porque todavía hay gente muy machista. Les hemos demostrado con resultados que el género de la persona no determina si eres capaz o no de hacer las cosas”, añadió Ramírez.
Una empresaria que se enamoró del futbol a los 19 años
Selomith creció en un entorno futbolístico gracias a su papá, que dejó su sueño de convertirse en profesional para trabajar y sacar adelante a su familia. Su padre, como casi todos en Irapuato, era un fiel aficionado a los Freseros.
Sin embargo, los partidos los seguían en televisión porque no tenían la capacidad económica para pagar un boleto. A Ramírez le llamaba la atención el equipo local, pero no fue que hasta que pisó el estadio con 19 años que quedó flechada.
“La primera vez que fui al estadio estaba en la universidad y una amiga me invitó, yo no pagué el boleto. Me enamoré por la experiencia de estar en el León Chávez. Ir al estadio es terapéutico. Cuando estás ahí, cantando, gritando, coreando las porras, liberas toda tu frustración y estrés”, señaló.
En ese momento no se planteaba la idea de ser la propietaria del club, solo comenzaba a ser una hincha. En vez de eso, creó su empresa, Healthy People, que vende suplementos alimenticios y que este 2025 cumple 20 años de vida.
“Con los productos de la empresa le ayudamos a la gente a conservar su salud, a prevenir enfermedades y a las personas que de alguna ya tiene alguna enfermedad, las apoyamos a que mejoren su estado. También, les enseñamos cómo pueden tener un estilo de vida más saludable y a mejorar su economía”, explicó.
Su compañía, con esquema multinivel, tiene presencia en México, Estados Unidos, Costa Rica y Guatemala, pero todo comenzó como un emprendimiento en el que vendía suplementos en un tianguis de Irapuato.
Hace ocho años empezó su camino en el futbol profesional, al patrocinar al Irapuato, pero la motivación de por fin darle estabilidad a una franquicia que desde su fundación ha tenido varias etapas turbias, la convenció de convertirse en su nueva dueña.
El Irapuato ha pasado varios capítulos en los que sube y baja de categoría desde su primer ascenso en 1954. Además, ha tenido dueños polémicos, como el narcotraficante Tirso Martínez, y sufrido el secuestro de su estadio en 2003, a manos del polémico empresario Carlos Ahumada, quien intentó comprar al equipo previo a una final de ascenso, para beneficiar su entonces equipo, el León.
Ese secuestro al Sergio León Chávez, que fue recuperado por la porra del club, motivó a Selomith a la compra de la escuadra.
El liderazgo femenino, uno de los secretos para el éxito del Irapuato
Selomith no se quiere quedar con todo el crédito de los buenos resultados de su equipo. Admite que el director deportivo de la institución, Jorge “Peso” Alcántar; el asesor deportivo, el goleador Jared Borgetti, y el entrenador, Daniel “Borita” Alcántar, tienen mucho qué ver, aunque también su liderazgo femenino.
“Las mujeres tratamos de calcular y de prever un poco más las cosas. La naturaleza humana de un hombre es ser el proveedor, él se va y trabaja y trae el dinero. La mamá tiene que ser la administradora de esos recursos y tiene que tiene que prever las cosas que se pudieran dar para que no se salgan las cosas de control”.
La dirigente se describe más como una “mamá” que como una jefa de sus jugadores, con los que trata de ser cercanos. Piensa primero en ayudarles a que estén bien en su parte humana y personal, antes de pedirles que metan más goles o ganen.
“Espero que no se enoje ninguna mujer, pero somos más controladoras. Eso te da una ventaja, porque tienes una forma administrar mejor, ves cosas que un hombre no vería”, confesó la abogada.
También, cree que la forma de trabajar una mujer es “más desesperada”, quieren resultados antes que los hombres.
“Nosotras vamos a la oficina y decimos, “¿qué tiene que pasar, por ejemplo, para conseguir un ascenso rápido?”. No nos importa lo que tengamos que hacer, solo nos importa que funcione y los resultados”, expresó.
El fantasma de inestabilidad se apareció previo a Expansión
Tres semanas antes del debut en Liga de Expansión, los recuerdos de inestabilidad y problemas en los dueños aparecieron. El presidente de la Asociación, Juan Manuel Albo Moreno, reclamó a Selomith un adeudo por el uso de la marca, colores, escudo y el estadio.
Todo se saldó con un nuevo contrato, sin embargo, las negociaciones atrasaron el armado de plantilla y pusieron en riesgo su participación en Expansión. A tres semanas de su primer partido del Apertura 2025, solo contaban con 30 por ciento del plantel. Con todo en contra, llegaron a la final.
Varios de los jugadores se incorporaron sin incluso haber pasado los exámenes médicos de rutina, otros, iniciado el torneo. El “Peso”, “Borita”, Borgetti y la abogada confiaron en ellos y aún con el tiempo en contra lograron terminar cuatros en la clasificación y estar en la final ante el Tampico Madero, serie que comenzará este sábado con el partido de ida en Irapuato.
“Ya teníamos apalabramos a jugadores, pero como no se había cerrado el contrato con la asociación y solo faltaban dos semanas, decidieron irse a otro equipo para no quedarse sin jugar un semestre. Los liberamos para que fueran a jugar a otro equipo. Al futbolista no solo le importa el dinero del contrato, sino estar en la cancha jugando, el no sumar minutos les afecta”, dijo Ramírez.
Quien sí se mantuvo en el proyecto fue el “Borita”, un experimentado entrenador en Expansión, en la que obtuvo el título del Clausura 2024 al frente del Atlante y que formó parte del cuerpo técnico del Lobos BUAP que ascendió a Liga MX en 2017
“Borita”, hermano del director deportivo del club y ex jugador del Irapuato en 2003 y 2004, no había hablado con Ramírez del tema de salario, cuando fue presentado en una rueda de prensa.
“No habíamos hablado de su salario cuando salimos a presentarlo. Realmente vino porque confió en el proyecto y en nosotros”.
La plantilla se conformó al final con una base mexicana, 11 de ellos que provenían del cuadro de la Premier. Solo hay trex extranjeros: el defensa brasileño Elbis Sousa, el mediocampista chileno Juan Delgado y el delantero paraguayo Julio Doldán.
La fórmula de los hermanos Alcántar y Borgetti
La idea de traer al “Borita” fue de Ramírez, quien no creía al principio que quisiera tomar un proyecto que no estaba completo como el del Irapuato. El “Peso” y Borgetti fueron encargados de convencerlo y llegó desde el inicio, cuando no tenían certeza de que participarían en el Apertura 2025.
“Creo que lo que nos permitió tenerlo es el cariño que tiene por la ciudad. Cuando fue jugador le tomó cariño a Irapuato”, dijo Selomith.
La empresaria también le dio mérito al director deportivo y al acompañamiento que ha tenido con Borgetti como asesor. El segundo máximo goleador de la selección mexicana apoya al “Peso” y en especial a Ramírez.
“Me ayuda a tranquilizarme, a entender el futbol profesional. Me pide que disfrute el deporte y no me estrese tanto. Normalmente viene cada 15 días a Irapuato, pero hablo con él casi todos los días”, comentó Ramírez.
El trabajo de Borgetti consiste en ver todos los partidos y si nota que algo no funciona, se lo comenta al director deportivo o al entrenador. Tiene otros roles, como aconsejar a los jugadores.
“Hace cosas que no tendría que hacer un asesor deportivo, como acercarse a los delanteros. Les aconseja cómo cabecear o hacer mejores movimiento en el terreno de juego. Está muy metido en el proyecto. Creo que mucho de los fichajes que hicimos están aquí porque su presencia nos respaldó”, señaló Selomith.
Ramírez y compañía han hecho historia en poco tiempo. Su siguiente objetivo es el título de Expansión, pero en dos años “podrían” aspirar a subir a la Liga MX, ya sea por la vía deportiva si se reanuda el ascenso y descenso, o comprando una franquicia.
Pero la ambición más grande de la empresaria es hacer academias en cada una de las colonias de Irapuato para en un futuro tener al 100 por ciento de su plantel oriundo de la ciudad. El sueño de Irapuato está vivo, siempre y cuando la histórica inestablidad no regrese.
