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Ousmane Dembélé llegó este verano al FC Barcelona como sustituto de Neymar, el conjunto azulgrana desembolsó 105 millones de euros (sin tener en cuenta las variables) por el extremo francés, que se lesionó a principio de temporada y tras su regreso no está dando el rendimiento esperado. Las lesiones han impedido que entre en las alineaciones de Ernesto Valverde de forma regular, sin embargo, esta no es la mayor preocupación del vestuario del Barça respecto al joven futbolista.

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Según informaban el pasado domingo en 'El Larguero' de laCadena SER, el estilo de vida del francés preocupa en el club azulgrana. Dembélé está descuidando mucho su alimentación, lo que le podría hacer más propenso a sus lesiones. El ex del Borussia Dortmund es un aficionado a la comida rápida. Además desde la emisora dejaron caer que el francés hace demasiada vida nocturna.

Todo esto se une a la reciente separación de sus padres, que parece estar afectando al joven futbolista, de tan solo 20 años. En el vestuario también preocupa su nivel de castellano, que aún no es bueno y le cuesta entenderse con sus compañeros, salvo con Samuel Umtiti y Lucas Digne, que hablan francés.

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Desde la directiva culé confían en que el futbolista puede revertir la situación y hacerse con un hueco en el once y en el vestuario a base de esfuerzo, sin embargo, actitudes como la de ayer en el partido que enfrentaba al Barça y al Atlético de Madrid, no caen bien en la plantilla. El francés llegó a estar parado en la banda sin hacer nada alrededor de cinco minutos cuando Valverde le mandó a calentar.