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La exhibición que Iago Aspas protagonizó el pasado martes en Balaídos frente al FC Barcelona no fue lo único en lo que estuvo activo el de Moaña. Aspas dio un recital de fútbol y confirmó que debe estar sí o sí en el Mundial de Rusia. Sin embargo, pese a su gran partido, Iago se vio involucrado en un rifirrafe con Yerry Mina. Gallego y colombiano disputaban por el balón, entonces el central del Barcelona fingió una falta y el delantero celtista le recriminó, ahí fue donde empezó todo. 

El genial delantero del Celta de Vigo comenzó a recibir insultos a través de las redes sociales por esta acción, sobre todo, de hinchas colombianos. Aspas hizo oídos sordos hasta ayer, cuando publicó un mensaje en su Instagram que decía: "Una piedra en el camino me enseñó que mi destino era rodar y rodar". Junto a esta frase aparecía una fotografía de Iago junto al uruguayo Maxi Gómez.

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Además, Aspas fue todavía más protagonista en el partido. El de Moaña sufrió una lesión que lo tendrá apartado de los terrenos de juego durante al menos tres semanas. El Celta de Vigo ha hecho oficial el parte médico en el que se habla de "rotura fibrilar en el bíceps femoral de su pierna derecha". Esto servirá para que el delantero gallego llegue en forma óptima al Mundial, donde espera hacer un buen torneo con España y donde esperemos que no protagonice ninguna polémica.