Skip to main content

Era la palabra más esperada de todas. Luego de lo que fue la clasificación en Brasil contra Gremio, Marcelo Gallardo quedó en el centro de la polémica por su ingreso al vestuario cuando estaba suspendido.

Su transgresión generó que Gremio pida la clasificación a la final y se habla de una sanción muy dura de la Conmebol. En ese contexto, el entrenador decidió romper el silencio y habló de lo que ocurrió.

"Ya pedí disculpas en mi descargo, no quise desafiar a nadie. Transgredí una norma reglamentaria. Tuvo que ver con lo emocional. Hicieron creer que yo tuve una postura desafiante contra la Conmebol", dijo el DT que casi seguro no podrá dirigir las finales contra Boca.


"La realidad es que yo no tenía decidido bajar al vestuario ni mucho menos, fue impulsivo, algo sanguíneo", agregóy afirmó que no le gustaría perderse la posibilidad de dirigir esta final.

Por último, dejó muy en claro lo que piensa sobre un favorito en el Supercásico. "Los favoritos somos los dos que llegamos a la final. Después hay que jugar el partido, resolverlo ahí adentro y hablar en la cancha", disparó. Ahora la palabra la tendrá la Conmebol y deberán definir qué ocurrirá con el Muñeco.