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Lo que parecía imposible es un hecho:Boca River disputarán la final de la Copa Libertadores de América por primera vez en su historia, en una de las series más apasionantes que tendrá el fútbol desde que se empezó a practicar, por lo que significa el clásico más importante de nuestro país y por ser el que defina una competencia tan significativa.

Desde que el Millonario venció al Gremio y tuvo que esperar 24 horas para que el Xeneize deje en el camino a Palmeiras que no se habla de otra cosa que del apasionante enfrentamiento que, sin ningún tipo de dudas, dejará su imborrable marca para siempre, pero hay muchos motivos por los cuales se está complicando la organización.

Y es que todo el mundo quiere tomar protagonismo y hacer las cosas a su merced, decidiendo días, horarios y modificando cuestiones a cada rato, y demostrando que no estamos preparados para semejante evento. Repasemos todo lo ocurrido hasta ahora:


1) CONMEBOL aún no confirmó quienes son los finalistas: aguardan para hacer una respuesta respecto al descargo de Gremio en el partido frente a River, donde la gente del club brasilero se quejó por la presencia de Marcelo Gallardo en el vestuario Millonario.


2) Los partidos se iban a disputar el 7 y el 28 de noviembre, entre semana y de noche.


3) Seguridad pide cambio de fechas: CONMEBOL las modifica, y las pasa para los sábados 10 y 24 de noviembre, ambos de día.


4) La comunidad judía rechaza las fechas por ser Shabat (festividad), y el presidente Xeneize Daniel Angelici sale a declarar apoyando el pedido


5) Superliga también las rechaza: desea que no se disputen en fines de semana para que no coincidan con el torneo local 


6) Seguridad quiere jugar de día


7) Agremiados prohíbe que se juegue antes de las 17 hs


8) La TV quiere que sea de noche

Como si todo esto fuera poco, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, sorprendió hoy al publicar un tweet donde aseguró que su deseo es que el Superclásico se dispute con público visitante, cuando todo parecía seguir los caminos normales de jugarlos únicamente con gente local. Instantes luego, todo se confirmó: Boca-River y River-Boca será con las dos hinchadas.

Es al menos peculiar toda la situación teniendo en cuenta que el propio Macri fue uno de los impulsores de sacar el público visitante hace ya varios años, y malacostumbrándonos a ver los partidos sólamente con la hinchada local. Si no pueden garantizar la seguridad en los encuentros tradicionales, ¿cómo se puede pensar en que sea posible en uno de los partidos más trascendentes en toda la historia del fútbol argentino? 

Además, los propios clubes no están de acuerdo en que esto se produzca, ya que lógicamente desean que el 100% de la capacidad del estadio sea ocupada por sus propios fanáticos. No parece tener mucho sentido la decisión. Esperemos no lamentar hechos graves...