Skip to main content

Football Leaks ha vuelto a filtrar documentos que pueden hacer temblar el mundo del fútbol. Y es que de confirmarse la veracidad de ellos, implican de lleno al actual presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Según las afirmaciones que realiza el diario alemán Der Spiegel, medio que forma parte de la red de investigaciones a nivel europeo EIC (European Investigative Collaborations), Platini e Infantino habrían ayudado a PSG y Manchester City cuando eran presidente y secretario general de la UEFA a eludir el 'fair play' financiero y por tanto evitar ser sancionados por dopaje financiero.

Siempre según el citado medio, PSG y Manchester City habrían recibido una inyección de dinero de 1.800 millones de euros en el caso de los parisinos y de 2.700 en el caso del CIty. Un dinero procedente de los dueños de los clubes, lo que significaría que "están descaradamente controlados por gobiernos autoritarios de estados del Golfo Pérsico".

Esto supone una flagrante violación del 'fair play' financiero por el que los dos equipos debieron ser duramente sancionados. Sin embargo, al parecer, Infantino se habría reunido de forma secreta con los máximos responsables de PSG (INasser Al Khelaifi y Jean-Claude Blanc) y Manchester City (Ferran Soriano, director ejecutivo) para ayudar a eludir las duras sanciones que sí se le aplicaron a otros equipos de Rumanía o Turquía.

En este sentido,el club parisino habría accedido a rebajar a 100 millones al año los ingresos por sus acuerdos con Qatar y se comprometió a pagar una multa y reducir su gasto anual. A cambio, obtuvo permiso para firmar otros contratos de otras empresas de Qatar para compensar los 115 millones que habían perdido con el trato. De esta manera, el PSG consiguió una reducción de la multa de unos 60 millones de euros y, como sucedió con el Manchester City, aprovechó que la UEFA contabilizó de forma retroactiva una fracción del contrato con la Autoridad de Turismo de Qatar para la 2013- 2014, lo que permitió al City levantar las sanciones sufridas con un año de antelación.

Finalmente, la UEFA acabó sancionando a los dos clubes con 20 millones de euros a cada uno. Además, también se señaló que Infantino y Platini protegieron a trabajadores de UEFA que colaboraron con estos trabajos al margen de la ley y despidieron a los que se opusieron, así como filtraron y ocultaron una serie de documentos con el fin de tapar esos 'acuerdos extraoficiales'.