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El FC Barcelona vivió un partido extraño en Vallecas. Los culés se adelantaron pronto pero se sintieron demasiado superiores y se confiaron. Una confianza que pagaron cara con la remontada de los rayistas… hasta el final del encuentro. Pasado el minuto ochenta, los culés se vinieron arriba y consiguieron la remontada.

LO BUENO: la remontada culé

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El FC Barcelona empezó el partido con un gran fútbol. Sin embargo se durmió y lo pagó caro. Cuando el encuentro entraba en el tramo final, los vallecanos ganaban por dos goles a uno. Los culés, tirando de garra, se vinieron arriba. Gerard Piqué se colocó de delantero centro y el Barcelona se volcó en el área rival. Un toque de cabeza del catalán sirvió de asistencia para que Dembélé marcara el gol del empate. Pocos minutos más tarde, un despiste defensivo del Rayo propició que Luis Suárez rematara solo en el segundo palo y anotara el gol de la victoria.

LO MALO: la falta de intensidad de la defensa

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El FC Barcelona volvió a mostrar inseguridad atrás. El primer gol, pese a que fue imparable, vino precedido de un mal rechace y de un Pozo que remató demasiado solo desde la frontal del área. Tuvo tiempo de recibir, pensar y disparar. El segundo gol también podría haberse evitado si la defensa hubiera plasmado más intensidad

LO FEO: los incidentes previos al partido

No nos gusta hablar sobre esto pero vemos necesario reseñarlo en lo feo del partido, pese a haber sido varias horas antes de que el encuentro se disputara. Un grupo de radicales del Barcelona se encontró con otro del Rayo Vallecano y provocaron incidentes en la previa del encuentro. Horas más tarde, según informó Isaac Fouto en Cope, la policía identificó a los barcelonistas y los mandó de vuelta a la ciudad condal.